Desde la portada se tiene una idea de lo que será La beca. Estas dos palabras sobre la imagen del Taj Mahal, la única maravilla que permanece en pie, evidencia el juego de palabras con La Meca, la importante ciudad india. Si bien no es la sede de la impresionante obra arquitectónica, sí está en el mismo país y remite a los lugares de esa cultura tan distinta a la nuestra.

La maravilla, construida hace 400 años, se encuentra en la ciudad de Agra y es destino obligado para quien vaya a este gigante y diverso país asiático como lo fue para los protagonistas de la historia.

Lo primero que hay que decir de quienes dan el paso a publicar su obra es que son unos osados. Eso es Mario César Restrepo Velásquez, este aranzazuno que de esta manera emprende su vuelo literario, para lo cual hizo el esfuerzo propio de la impresión.

Esta, su ópera prima, comprende una trama que se origina en comunidades ancestrales colombianas. El caucano Rolando, por cuyas venas corre sangre negra e indígena: el circunspecto. Mariano, hijo del chamán del resguardo Irupua Mariri, en Sibundoy (Putumayo): el conciliador. Y un miembro de la comunidad palenque de San Basilio, en Bolívar, Léyder: el desparpajado.

La beca la obtienen por ser buenos estudiantes y por pertenecer a minorías y la cumplirán en Nueva Delhi. El objetivo, aprender inglés.

Se trata de jóvenes sencillos, por cuyas mentes no se había cruzado montar en avión, menos ir a lugares remotos. Emprenden el viaje no solo en distancia, sino en aprendizajes como congeniar, a pesar de personalidades y culturas tan distintas, diferencias a las que sumarán las que encontrarán con los habitantes del país lejano.

Los miedos, los errores comunes, las desconfianzas, las aventuras van uniendo al grupo, que en el camino se va cruzando con otros personajes que dinamizan la trama.

Por supuesto, no todo es color de rosa y al mejor estilo de las novelas juveniles de Mark Twain, estos protagonistas se meten en problemas que pueden amenazar su tranquilidad y hasta terminar en incidente diplomático. La confianza que se van tomando les permitirá avanzar en los conocimientos, en la apertura de sus mentes y en el diálogo intercultural.

Un suceso que debió significar el encuentro con sus mundos interiores termina desatando la mayor de las confusiones. Deben leerlo para saber si salen de semejante lío.

La obra está bien pensada. Tiene un argumento creíble y los detalles sobre la India muestran a un autor que investigó muy bien el lugar en el que se iban a desarrollar las escenas, tanto en el escenario como en las costumbres. La novela es corta, pero pudo serlo más. A veces se adentra en explicaciones, detalles o reiteraciones innecesarias. Le puede faltar el vuelo que da la experiencia, y el autor comete el error de caer en una redacción que puede parecer anticuada por momentos. No faltan los errorcillos gramaticales y algunos de ortografía, lo que es una lástima. Igual es una interesante apuesta que conduce al lector por el camino de la aventura.