La mejor definición que leí sobre esta obra es la siguiente: "Inteligente, rápida y divertida". Así resumió en Twitter la columnista de LA PATRIA María Carolina Giraldo El oído miope, la novela de Adriana Villegas Botero, la abogada, periodista y directora de la Escuela de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad de Manizales.
Tuve la fortuna de leer la novela hace tres años, cuando aún era un manuscrito inacabado, pero ya premiado por el Fondo de Cultura Económica. Ahora la pude releer ahora con ajustes y con el sello de Alfaguara. Asistí a su presentación a Bogotá y me preparo para ir a la que se hará en Manizales la próxima semana. Y no me canso de recomendarla ni de hablar con su autora de cómo concibió a Cristina, la protagonista de este divertimento en clave de novela.
Adriana pertenece a una especie de periodista cada vez más escaso, pero que fue el sello de muchas épocas. Se llegaba a este oficio por la idea de que en algún momento poder escribir ficción libremente. Y ella ahora logra tal propósito, no solo al ver publicada la obra, sino al lograr que se la publique un sello editorial importante. Esto la convierte hoy en la autora manizaleña con mejor proyección.
La obra se trata de una colombiana que al quedarse sin empleo, al perder a un ser amado y pensar en un futuro mejor, decide irse a Nueva York a estudiar inglés. Es la historia de cualquier emigrante que tiene que rebuscarse mientras se encuentra allá, mientras intenta aprender ese idioma tan ajeno.
El jurado lo dijo entonces y sigue siendo cierto. Los correos electrónicos que la protagonista se cruza con sus amigos, especialmente con monitalinda, y con su mamá, impulsan la obra y muestran una buena forma de caracterizar personajes, sin tener que tenerlos presentes todo el tiempo.
La novela en la mayoría de los episodios, que se dan por días, es trepidante, veloz, pero hay algunas partes en donde se detiene. Es la protagonista que divaga, que se goza la Nueva York con oferta cultural gratuita o casi gratuita, idónea para cualquier migrante que necesita ahorrarse todo centavo de dólar.
En la novela de esta manizaleña no está presente Manizales (¿o sí?), pero sí el Nevado del Ruiz, también las costumbres políticas de nuestro país, así como esa ilusión que resulta ser el sueño americano, tan bien vendido, pero tan mal conseguido.
Contó Adriana que cuando su mamá terminó la novela, le dijo que le faltaban dos páginas. Que esto también se lo repitió su editora. La novela ahora publicada tiene ese epílogo, pero tengo que decirles que a mí no me hacía falta. Bien la habría podido terminar donde quedó el manuscrito original premiado y no hubiera pasado nada grave. Léanla ustedes y nos vemos el miércoles a las 6:00 p.m. en el Banco de la República en Manizales para que #HablemosDeLibros, de este libro, de esos finales de El oído miope. La escritora conversará con Octavio Escobar en lo que promete ser una amena charla de libros.
En frases
* Las taras de culpa que padece el resto de su vida alguien que recibió una educación religiosa en su primera infancia.
* Enamorarse es cuestión de ponerle voluntad y yo se la estoy poniendo.
* Ya les dije: aprender inglés es la única forma de no vivir eternamente al margen.
* Uno cree con ingenuidad en lo que escriben los periodistas, y ellos a veces son tan ligeros con lo que hacen.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015