Da mihi factum, dabo tibi ius. Este aforismo latino se usa en la práctica judicial y es un principio del derecho probatorio, que traduce algo así como Dadme las pruebas, yo te daré el derecho. Es lo que necesita un juez, pruebas claras y contundentes que le den certeza, para expedir un veredicto.

He dicho en algunos escenarios que vale la pena parafrasear esta máxima del derecho y traerla al periodismo. Sería algo así como Dadme las fuentes, yo te daré veracidad. A medida que leía Háblame de tus fuentes, de la periodista peruana Luisa García Téllez, ratificaba esta idea. Sin fuentes, los periodistas somos nada.

Ella llegó a dictar un curso de periodismo de investigación en la Pontificia Universidad Católica de Perú y para hacerlo mejor y poder encontrar cómo contarles de buena manera a sus estudiantes el uso de las fuentes en el ejercicio periodístico de profundidad, acudió a 20 galardonados periodistas latinoamericanos para escribir este documento.

El libro se puede descargar gratuito en internet (https://bit.ly/2I3oB1b). Durante este semestre lo leí con mis estudiantes para el curso de Periodismo de Investigación que dicto en la Universidad de Manizales y lo evalué luego. Estas fueron las lecciones que más repitieron varios de ellos, extractadas de la lectura:

* A las fuentes se les debe explicar el término off the record.

* En una investigación es importante contar con el mayor número de fuentes posible.

* Visitar las fuentes en varias ocasiones, tantas cuanto sea necesario.

* Explicarle a la fuente la manera en que va a aparecer en la información, que no todo lo que hablaron saldrá e informarle cuándo se va a publicar.

* Las fuentes deben saber que no podemos solucionar sus problemas de seguridad o de vulnerabilidad.

* Conservar los datos de contacto de todas las personas que alguna vez le han servido de fuente. No se sabe cuándo volverán a ser necesarias.

* Un periodista de investigación nunca se queda con lo que dicen las fuentes, siempre se debe corroborar si lo que estas personas dicen es o no cierto.

* No se debe pagar por información.

* La investigación no sería nada sin fuentes. Hay que saber tratarlas sin importar el caso.  

* Hay que dudar de la fuente  

* Las fuentes deben saber que no somos sus amigos.

* Dejar claro a la fuente que tiene derechos.

* Es importante unir la técnica y la ética.

* Hay que tener independencia de la fuente.  

Estas y otras lecciones puede aprender o repasar todo periodista en este libro. Al final de lo que se trata es de saber lidiar con las fuentes y ser honesto con ellas, al fin y al cabo de su generosidad al entregarnos información depende la calidad de lo que publiquemos. Por eso nos ayudan a ser más veraces en nuestra información. Claro también son fuentes aquellas que confrontamos y que pueden sentirse agredidas. También se incluyen pautas para lidiar con estas de la mejor manera.