Pasa la Universidad de Caldas por un período de aniversarios y transiciones. Celebramos una idea que hace 75 años se concretó con la ordenanza del mes de mayo de 1943, por medio de la cual se creó la “Universidad Popular” con tres facultades y una Escuela Industrial. Ahora somos mucho más. Tenemos 6 facultades y 106 programas académicos. Somos una comunidad que asume el pensamiento crítico, la excelencia académica y el conocimiento útil a la sociedad, como principios esenciales en la formación de seres humanos íntegros.
Y el onomástico ocurre justo en el período de transición de un conflicto armado a la construcción de escenarios de reconciliación y paz. Transitamos también de un gobierno constitucional de 8 años a otro que esperamos interprete las necesidades nacionales y lidere procesos que deriven en disminución de las inequidades¸ mayores niveles de justicia social y, principalmente, apoyo sustancial para la sostenibilidad de la educación superior pública.  
Por nuestra parte, estamos en transición académico-administrativa desde Rectoría hasta Decanaturas y Direcciones de departamentos y programas. Es un sano y recomendable ejercicio político, en el sentido de construcción colectiva, para conocer nuevas formas de concebir el alma mater caldense que, para nuestra fortuna, ha sido reconocida como una de las mejores del Eje Cafetero y del país.  Hemos aportado principalmente a la transformación cultural, social, política, artística, literaria y científica del país y de la región, y a la construcción de Nación en la defensa por la permanencia de una educación superior pública más equitativa y liberadora. 
Como parte de la conmemoración de los 75 años de nuestra Alma Mater, dimos apertura al Centro Cultural Universitario, obra maestra póstuma del gran arquitecto colombiano Rogelio Salmona. El Centro Cultural es producto del esfuerzo de la Universidad de Caldas por entregarle a la comunidad académica, a la ciudad y a la región, un espacio para el encuentro ciudadano en torno al arte, la ciencia y la tecnología; así como un lugar en el que Manizales pueda contar con ambientes contemporáneos para la investigación, la formación, la proyección y la innovación social que integren el arte, la ciencia y la tecnología. 
Este mes dimos también apertura al Centro de Ciencia Francisco José de Caldas, una iniciativa vinculada al programa integral de creación y fortalecimiento de espacios para la apropiación social de la ciencia, la tecnología y la innovación, que contribuyen a la generación de cultura científica en el departamento de Caldas. En su desarrollo, se implementará una estrategia de acceso a información científica y saberes para la generación de retos y contextualización de los problemas de la región, donde funcionará un espacio maker que contará con equipamiento tecnológico para la co-creación de soluciones a problemas locales. 
También rendimos homenaje a 30 años de vida institucional de la Orquesta Sinfónica de Caldas, que ha persistido a través del tiempo por sobre dificultades y triunfos, hasta llegar a su tercera década de funcionamiento. Y 30 años son mucho más que la suma de sus conciertos, más que crisis y problemas propios del habitar humano, más que dolorosos silencios prolongados. Los 30 que resaltamos, constituyen apropiación social de conocimientos, promoción y fortalecimiento de las artes y en especial, de la música. Son 30 años que instauran un proceso de desarrollo sinfónico que trasciende los claustros universitarios porque su apuesta es también hacia la formación de públicos en apreciación musical y cultura general del mundo contemporáneo. 
Y en este mayo de 2018 también recibimos a los pares académicos en una visita para la re-acreditación Institucional de alta calidad, que finalizó con muy positivos comentarios en su informe preliminar. Este es también el año de renovación del Proyecto Educativo PEI, del Plan de Desarrollo Institucional, donde sus esenciales procesos de planeación deben dar cuenta de las más importantes transformaciones y transiciones del mundo y su impacto en la Universidad, además de las estrategias necesarias a su sostenibilidad futura. Así mismo presentamos el Plan Maestro 2018 como modelo espacial universitario para la rehabilitación y ampliación de la planta física en todos sus campus, que contiene un banco de proyectos urbano-arquitectónico y paisajístico y contempla entre otros la creación de una sede para el Magdalena Centro como Centro de Desarrollo Tecnológico, como también la integración de un circuito ambiental, cultural, deportivo y recreativo para Manizales “campus universitario” que consolida el propósito de una universidad verde en todos sus procesos de intervención y la preservación de un importante patrimonio arquitectónico y ambiental. 
Todas las acciones y los aciertos del gobierno “Universidad y Pensamiento Crítico” que lideramos durante los últimos 4 años, son de la comunidad Universidad de Caldas, de esa maravillosa colectividad a la que orgullosamente pertenezco y que constituye un todo con la ciudad, el país y el mundo porque es su reflejo, su fuente y su razón de ser. Decir gracias es insuficiente porque son muchas las personas y las instituciones que hicieron posible este recorrido entre 2014 y 2018 en el que nos comprometimos. Confío en que he alcanzado a corresponderles y reconozco la importancia que reviste trabajar en equipo, pensar en colectivo y construir sueños como la Universidad de Caldas, que desde hace 75 años cabalga en hombros de gigantes.