Elizabeth Ortiz Palacios * saludablearas@yahoo.com.co

Hoy en día las personas comen frenéticamente, presas de afanes por la falta de tiempo. Se tragan la comida sin ser conscientes de lo que se llevan a la boca. Este hábito genera un descontrol alimenticio y hace que se pierda el momento placentero de probar los alimentos.

Si bien dedicar espacios de calidad no es tarea sencilla, vale la pena intentarlo para evitar repercusiones en la salud. Enseñar a los más pequeños es fundamental. Esto puede lograrse con el ejemplo de los cuidadores o padres hacia los hijos.

Comprender las necesidades del organismo le permitirá una nutrición saludable. Hay que responsabilizarse de qué se requiere, de cómo y por qué. Utilizar los sentidos para explorar, saborear y probar, será de gran ayuda para tener una relación adecuada con la alimentación y para prevenir enfermedades como la anorexia y la bulimia.

Recomendaciones:

- Sea consciente del hambre, así sabrá cuándo comienza y termina de comer.

- Seleccione los alimentos que cubran las necesidades nutricionales.

- Hágalo despacio y en pequeños bocados o sorbos, saboreando cada uno de ellos. Mastique meticulosamente, pues esto mejorará la digestión.

- Involucre los sentidos y aprecie el despliegue de sabores, consistencia, humedad, textura, color, temperatura, volumen, etc, hasta convertir esta práctica en un hábito.

- Ejercite el paladar comiendo como si fuera la primera vez. Descubra la variedad de sensaciones y emociones.

- Procure hacer una comida a consciencia en el día. Recuerde que este proceso requiere de aprendizaje.

- Coma sin distracciones (televisor, celular, etc). Disponga la mesa para comer por 20 minutos creando una ambiente sereno.

- No salte comidas. La omisión de ellas altera las estrategias de decisión. En ese sentido, llega hambriento a la mesa y devora inmediatamente lo que hay en frente sin importar la cantidad o calidad de los alimentos.

- Establezca horarios.

- Valore la presencia de otras personas. Es necesario disfrutar de la compañía de la familia, de los seres queridos, de los amigos.

- Ingiera los alimentos de manera responsable. Esto tiene que ver también con tomar conciencia de la procedencia y el impacto ambiental que generan.

- Diga sí a la actividad física.

Esto se trata de recuperar hábitos que se han perdido por la prisa de la cotidianidad y que son cruciales para el desarrollo de las generaciones. Haga de cada comida una grata experiencia, mientras nutre el cuerpo.

* Nutricionista y dietista clínica de la Universidad Nacional de Colombia. Educadora acreditada en diabetes.