Elizabeth Ortiz Palacios * saludablearas@yahoo.com.co

El uso de envases, contenedores o fiambreras, para transportar alimentos es una práctica común del siglo pasado que está cada vez más generalizada en el ámbito doméstico. Esto permite ahorrar tiempo en desplazamiento, pero debe hacerse en recipientes compatibles con la seguridad alimentaria.

Los envases, cuyos materiales pueden entrar en contacto con los alimentos, pueden ser de papel. vidrio, vitrocerámica, madera y, en la mayoría de los casos, de plástico. Todos ellos, deben cumplir con una serie de requisitos para evitar riesgos, entre ellos, el trasferir sus componentes a los productos que albergan en cantidades que supongan un riesgo para la salud.

Los de plástico se encuentran regulados por el Gobierno Nacional. Se ha establecido, a través de documentos, las sustancias que pueden usarse en su fabricación. Estos deben llevar una leyenda, logo o instrucciones advirtiendo de sus compuestos.

Tenga en cuenta las siguientes pautas para el manejo de los envases de plástico:

Revise que sirvan para utilizarse en el congelador. Asegúrese de que no se produzcan golpes o cortes que puedan estropearlos. Cámbielo si tiene manchas que no salen ni con agua ni con jabón o cuando presente daños con elementos abrasivos, pues esto indica que ha agotado su durabilidad.

Compruebe que son aptos para uso alimentario. Preste atención a las indicaciones del fabricante. Si no las trae impresas, en especial si no dice cómo calentar la comida, lo aconsejable es aplicar más tiempo de calentamiento, pero a baja potencia.

Verifique que sean aptos para calentar la comida en el microondas. Si lo son, se debe hacer sin tapa, ya que esta parte del envase no soporta las altas temperaturas. De no serlo, como el icopor, no lo utilice, pues puede producirse la migración de los componentes (plastificantes o polímeros del plástico etc) del envase al alimento.

Procure un buen estado de conservación desde que se prepara el alimento hasta que se consume. Caliente a más de 70 grados en microondas. En caso de que no se disponga de este electrodoméstico en el centro educativo o en el trabajo, es mejor que opte por comidas y recetas frías.

* Nutricionista y dietista clínica de la Universidad Nacional de Colombia. Educadora acreditada en diabetes.