Correr los cien metros planos o los doscientos es proeza que en cada prueba olímpica toma fuerza y es noticia; lo es también la prueba con obstáculos o vallas que requiere fuerza, cuidado y astucia para hacerlo bien y ganar la medalla deseada, el premio buscado.
En la vida sucede lo mismo: hay días llanos, claros, fáciles de recorrer que exige el esfuerzo normal para avanzar y cumplir bien la jornada y otros días en los cuales aparecen las vallas y los obstáculos que exigen mayor cuidado y esfuerzo si queremos avanzar y no hundir la fuerza del avanzar.
Hay que educar para ambas características que ofrece la existencia; desde el hogar y las aulas es útil mostrar que la vida no siempre es fácil, que el placer no siempre es compañía porque aparecen desde afuera y desde dentro del ser obstáculos, oposiciones, frenos, desvíos y miedos que frenan el impulso vital; el papa Francisco lo recordó en su visita a Colombia: “todos somos vulnerables”.
Esta fecha trae dos hechos que nos recuerdan esta realidad. El 25 de octubre de 1875 el gran compositor ruso Tchaykoski presentó en concierto público su concierto número uno en sí bemol para piano y orquesta teniendo gran éxito pero recordando que la primera interpretación fue criticada y rechazada; él perfeccionó la interpretación, buscó mejor lugar para la ejecución y el éxito llegó; en verdad que esta obra es de singular belleza que emociona y alza el vigor de vivir; pasó del momento de fracaso al de la gloria con la misma obra.
El 25 de octubre de 1881 nació en Málaga Pablo Picasso, verdadero revolucionario en el campo de la pintura que introdujo pasos novedosos en el campo del cubismo y formas nuevas de presentación de la belleza en el mundo.
No fue fácil para él llevar adelante su novedad pictórica: fue combatido, objeto de burlas y sarcasmos pero después de algunos años el reconocimiento del mundo del arte fue total y su nombre quedó inscrito entre los grandes genios de la historia de la pintura.
Es por lo tanto verdad que no todo es de fácil desarrollo y hechura; las dificultades asimiladas con sabiduría son escalones que nos hacen superar la eficacia existencial; es oportuno estar armados de paciencia y valentía para superar todo obstáculo, resistir la noche oscura y fría para que pueda aparecer un día luminoso y abierto de oportunidades.
Tal vez por ello alguien afirmó que la vida más que pasarla celebrando triunfos consiste en saber disfrutarla superando tropiezos y obstáculos; esto permite llegar a caminos nuevos y pregustar momentos de Pascua como la de Jesús, es decir pasos de sombras a luz, miedo a valentía, debilidad a fortaleza, medianía a perfección, pecado a gracia, muerte a vida.
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