Que sea el fenómeno del niño o de la niña, el cambio climático nos está haciendo tocar extremos ambientales de intensos fríos o envolventes calores que nos dicen que algo está sucediendo en la tierra nuestro hábitat.
Los elementos de la naturaleza están actuando con especial fuerza y llegan a preocuparnos sobre el futuro del mundo porque llevan a los seres humanos a cambios en su diario actuar; muchos dicen que es como recorrer la Biblia desde el Génesis hasta el Apocalipsis.
Hace años un hombre vivió una mentalidad parecida frente a los cambios sociales que observaba en el campo social, político y económico; era reflexivo y dueño de una pluma hermosa que le permitió regalarnos páginas de belleza y hondura.
Nació el nueve de enero de 1881 en Florencia, Italia y murió en la misma ciudad en 1914; su juventud la vivió en medio de dudas, vida sin mayores sobresaltos, búsqueda de placer y un poco de vagancia; encontró un día a la que sería su esposa quien le enrutó por caminos de compromiso social y reflexión futurista.
Este hombre llamado Giovani Papini está sin duda en el escenario mundial colocado como escritor de valiosa narración y descripción con su pluma de bellezas expresivas como si la pluma fuera un pincel que fabricara hermosas figuras.
Dos obras sobre todo le dieron fama mundial, configuradas después de intenso paso a la fe recibiendo el Bautismo en el templo de Florencia y qué bien que le cubrió el agua de la nueva vida porque supo dar frutos buenos.
Al ver el mal en el mundo, el desvío desafortunado de muchos, el crecimiento del odio, la violencia, la venganza, el robo y otros males que hacen sufrir a los seres humanos escribió una obra que impactó a los lectores, "el diablo" tituló la obra en la cual resalta cómo el mal existe y es impulsado por el "príncipe del mal" que quiere dañar la armonía de la inicial creación.
Pero la segunda obra que le elevó hacia la gloria literaria y reflexiva fue "vida de Jesús" en la cual narra con brillantez diamantina la presencia, las palabras y obras de Jesús de Nazareth para invitar a todos al seguimiento del Maestro de la vida.
Buena luz para este inicio del año: en medio de fríos y calores que son símbolo de momentos de extremos de la vida que desembocan en tristezas o gozos, ojalá no olvidemos que existe la Palabra y obra de Jesús de Nazareth, acompañante en el camino como con los peregrinos de Emaús. Buena fuerza para este 2019.