Para el ser humano es indiscutible que el ayer de la vida influye en el ánimo y en la visión de su futuro y el hoy tiende a ser mejor que lo pasado; los recuerdos entran así en la trama de la vida y son telón de fondo en el panorama de la existencia; un buen ayer da optimismo y un hoy recto alegra el acontecer de las horas y días.
Por ello vale la pena recordar que hoy es el Día del fotógrafo y el camarógrafo, protagonistas de los recuerdos del ayer y quienes pueden en verdad registrar y guardar lo bello de cada día hoy.
La historia social y la personal pasan por el trabajo que frente a la cámara de video o de fotografía registra este profesional de gran significación en la marcha de los acontecimientos.
Hay historias para contar porque hay quien las narra y hay hechos para ver porque un día un fotógrafo o un buen camarógrafo plasmaron en sus placas o en sus celulares lo que sucedía o sucede hoy para proyectarse en el mañana y dar así explicación a muchos aconteceres de la historia personal, familiar, nacional o mundial.
Nos ayudan estos buenos profesionales del registro visual a dar vida a las palabras que el buen Papa San Juan Pablo II anotó en la carta "el nuevo milenio" para prepararnos a entrar al año dos mil y al tercer milenio en el cual ya estamos bien adentro.
El papa expresó: "es hora de recordar con gratitud el pasado, vivir con pasión el presente y abrirnos con confianza al futuro"; buena divisa para nuestro existir y vivir con optimismo y guía de Dios el correr de nuestros años.
Felicitaciones y gratitud al fotógrafo y camarógrafo de hoy.
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