¿Qué pasa en Caldas? se llamó la columna que escribió María Jimena Duzán en 2010 para realizar un balance de la gestión de los grupos que habían asumido el poder político en el departamento luego del declive de la coalición barco-yepista. La conclusión de Duzán fue categórica: los grupos políticos que habían surgido para derrotar al frente nacional a pequeña escala que montaron Barco y Yepes en Caldas, terminaron ejerciendo las mismas prácticas corruptas y clientelistas que criticaban, tanto así que hoy tienen decenas de miembros condenados e investigados por delitos contra la administración pública.
Relatos como los de María Jimena, además de la labor de veeduría, denuncia y control de organizaciones, ciudadanos y políticos honestos, han servido para romper el mito de que la corrupción es un fenómeno viejo y alejado. Casos de los últimos años, ejecutados por esa supuesta nueva generación política, como el de Aerocafé, los robos a la Licorera, los cupos indicativos, el fracasado TIM y el clientelismo en el Sena, el ICBF y otras entidades, ratifican que la realidad en Caldas se asemeja más a la nacional de lo que algunos están dispuestos a reconocer.
La Consulta Anticorrupción que se votará el próximo 26 de agosto busca dificultarle la tarea a los corruptos de todos los orígenes y regiones, y pretende dotar de herramientas a la ciudadanía para combatir un flagelo que nos quita a los colombianos más de $50 billones de pesos al año, lo mismo que costaría construir 9.000 estadios como el Palogrande o algo similar a ganarse el acumulado actual del Baloto 2.300 veces.
En las 7 preguntas que deberán responder los ciudadanos están incorporadas diversas medidas para evitar que se repitan casos emblemáticos de corrupción e impunidad como los gestados en la región. La pregunta 3, mediante la cual se busca la obligatoriedad de los pliegos tipo para la contratación, podrá impedir que casos como el del Aeropuerto del Café se reediten ya que la norma dejará pocos márgenes para que se puedan establecer carruseles de contratistas e interventores como los que se dieron en este negociado. La cárcel a los corruptos, por la cual se indaga en la pregunta 2, evitará que los políticos condenados paguen sus penas en lugares especiales de reclusión como centros médicos, a los que suelen acudir con certificaciones dudosas cuando no tienen de donde más agarrarse.
La participación ciudadana en la formulación de los presupuestos a nivel municipal, departamental y nacional, incluida en la pregunta 4, no solo les permitirá a las comunidades empoderarse y plantear sus prioridades sino que brindará herramientas para combatir la mermelada con la que el ejecutivo ha mimado a los congresistas amigos. Por figuras irregulares como los cupos indicativos, proceso en el cual un congresista recibe recursos para contratar obras en su región, eligiendo a dedo al contratista y al interventor del proyecto, están siendo investigados más de 200 parlamentarios y exparlamentarios, dentro de los que se encuentran los políticos caldenses Hernán Penagos, Mauricio Lizcano, Juana Carolina Londoño, Adriana Franco y Jairo Quintero.
La pregunta 5 les permitirá a los caldenses estar enterados de la asistencia, gestión y votación de los congresistas de la región, ya que pareciera estarse volviendo costumbre que votan proyectos contrarios al interés de la región, como el TLC con Corea o la Ley de Licores, pero además ni siquiera asistan a las sesiones a pesar de que se les paga $31 millones de pesos al mes y se les asigna celular, gasolina y tiquetes gratis, aspectos por los que se consulta en la pregunta 1. Precisamente por ausentismo, la exrepresentante a la Cámara Luz Adriana Moreno perdió su investidura y el senador Mario Castaño está siendo investigado.
La publicación obligatoria de los bienes de los políticos elegidos mediante voto popular y el límite al número de periodos que pueden estar en las corporaciones públicas, aspectos por los que se indaga en las preguntas 6 y 7, garantizarán mecanismos de control y de renovación, que permitirán conocer en detalle con cuánta plata llegan y con cuánta salen los servidores públicos, y evitarán -en parte- que se instauren dinastías políticas como las de Barco y Yepes o como las que pretenden posicionarse en las elecciones regionales de 2019.
La lucha contra la corrupción debe llevar a que los caldenses tomen dos decisiones cruciales en este periodo. El primer paso es votar 7 veces SÍ en la consulta popular de este 26 de agosto y el siguiente es elegir autoridades locales honestas y dignas el próximo año. Solo así se logrará consolidar una gran convergencia por la transparencia y el desarrollo de Caldas.
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