Hay una entidad de la ciudad que nos emborracha y nos lleva al despecho.
Una entidad que no contrata artistas sino que negocia con los intermediarios que contratan artistas.
Una a la que no le cuadran las cuentas, porque al parecer termina pagando más de lo que en realidad el intermediario le paga a cada artista. 
Una que no le paga a sus contratistas.
Una que en 4 años aumentó su presupuesto en 35% y su gasto de contratación en más de 1.000%. 
Una a la que el Concejo de Manizales le está aprobando vigencias futuras por cerca de 3.500 millones de pesos, una suma que llega a ser una cuarta parte de su presupuesto anual. 
Una entidad que entregó a dedo 4.000 millones de pesos, de los 5.700 que contrató en los primeros nueve meses de este año. 
Una entidad que llega a comprar servicios comunes en el mercado, con contratos entre 200 y 1.600 millones de pesos, sin abrir licitaciones o selecciones objetivas. 
Una en la que 4 contratistas tienen la tercera parte de todo lo contratado. 
Una entidad que prefiere contratar con entidades sin ánimo de lucro que la ciudad poco conoce, sin demostrar si estas son las únicas capaces de prestar el servicio.
Una entidad que acaba de contratar como Secretario General al hermano de la que dirige la organización con más contratos.
Y vamos a decirlo así, crudo, tristes: esa entidad es la que hace la Feria de Manizales. Es el Instituto de Cultura y Turismo de Manizales (ICTM). Organizará la próxima Feria como ha organizado las pasadas. 
La ‘Lupa a la Contratación’ de la Corporación Cívica de Caldas y La Patria, publicada la semana pasada, revisó 282 contratos que el ICTM celebró hasta septiembre de este año.  De esos, apenas 35 eran referidos a la Feria de Manizales (tanto de 2018 como de 2019). Un suma que es pequeña debido a que la mayor cantidad de contratos para la festividad se celebran entre octubre y diciembre, justo la época que la investigación no cubrió. Sin embargo, solo esos 35 suman cerca de 2.300 millones de pesos, es decir el 40% del total del valor contratado hasta septiembre; un dato que muestra el alto valor de cada uno. Sin embargo, todos los 35 se entregaron a dedo, algunos bajo el argumento de que eran entidades sin ánimo de lucro, argumento que es engañoso si, como se vio con la Lupa, no se cumple el Decreto 092 de 2017.
La Feria es para enfiestarnos y olvidar, es en parte un carnaval, en el sentido más antropológico del término. Pero todo carnaval deja su despecho. Cada etapa del parrandón deja un guayabo, un precio alto. Con este ICTM, cada desfile podrá llegar a ser una puerta nueva para la corrupción, cada concierto podrá llegar a ser un pedazo de la desinstitucionalización del sector de la cultura y el turismo. El despecho al final será encontrarnos con que la Feria va a empezar a no dejarle a la ciudad sino a quitarle, a quitarle para que se lo queden unos pocos. Puro despecho, para llorar. 
En 2015 y 2016, la denuncia de la alta contratación directa; en 2017, la alta contratación directa y el aumento desmedido de su monto de contratos; en 2018, la alta contratación directa, el aumento desmedido de su monto de contratos y la concentración de los mismos en 4 entidades sin ánimo de lucro. 2019 será otro año más de Feria. El último de esta administración. Todos bajo el mando de Héctor Fernando Ortiz en el ICTM. Con las mismas denuncias de siempre y con una nueva cada año. Sin que el Alcalde corrija. Sin que la Personería o la Fiscalía se den por enterados, como si no fuera con ellos. Sin que la Contraloría de Manizales pase de pañitos de agua tibia en sus informes, los cuales sancionan lo mínimo, apenas exigen planes de mejoramiento, ven poco alcance disciplinario y no ven ningún alcance penal (de acuerdo con su último informe sobre el ICTM). 
Otro año más, de la parranda al despecho.

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Entre bambalinas: Justicia fue lo que dejó la decisión de la Corte Suprema al confirmar la responsabilidad de Ferney Tapasco en el asesinato de Orlando Sierra. Parece que vienen más días difíciles para quienes siguen gobernando con esa herencia política. Un reconocimiento a quienes no desfallecieron ante la impunidad y ante las versiones que querían despistarnos.