“Al desayuno se sabe….”, hace tan solo tres semanas estrenamos presidente y si bien él no tuvo la culpa, ese fue un día largo, pesado y para olvidar, entre el Centro Democrático, el panfleto en El Tiempo, el Sr. Macías y las empanadas con Coca - Cola de por la noche, enrarecieron el inicio de este cuatrienio.
Esa misma semana, el CD y sus voceros después de haber dicho que apoyarían la consulta anticorrupción comprometiendo su palabra y de haber propuesto que la misma no se hiciera a la par de las elecciones presidenciales, con su consecuente sobrecosto, se mamaron e hicieron otra de sus ya acostumbradas vueltacanelas, su jefe único manifestó que no la votaría y que no la apoyaba, en contradicción directa y flagrante a la posición del presidente Duque, quien cumpliendo con su palabra, el 8 de agosto en su primer Consejo de Seguridad en San Andrés ratificó su compromiso y reiteró que sí la apoyaría.
Los acontecimientos dejan un sinsabor, un tufillo de estrategia amangualada y retrechera, que sí, que no, que la apoya, que se mama, que el gobierno, que el partido…, sin embargo la tecnocracia con extraña prontitud radica a las carreras proyectos de ley que versan sobre el mismo tema y que salen como del sombrero del mago…. y eso no está mal, ningún esfuerzo sobra para controlar el flagelo de la corrupción, pues entre otras las dos iniciativas son complementarias. En este tema el punto es que parecería existiese un acuerdo en que unos hacen el trabajo sucio y el otro se declara desconocedor y víctima de la deslealtad de su propio partido. Así las cosas, siento que a Duque le va a tocar sacar otro elefante como el que nos tocó vivir en épocas pretéritas, para justificar, ojalá, el desconocimiento de las actuaciones de su partido.
Y esto lo digo, porque primero fueron los discursos disonantes de la posesión, después la contraposición referente a la consulta y de contera esta semana, se vino el trámite de la elección de contralor, que históricamente ha sido manejada y “guiñada” por el presidente, pero que en este caso fue intervenida hasta la imprudencia por el CD en cabeza del Dr. Uribe, promoviendo un candidato cuestionado como pocos, dejando al presidente “como la guayabera”, o sea por fuera de esta vergonzosa y corrupta gestión. Ahora bien, a estas alturas y en tan corto plazo, uno no sabe si el partido de gobierno es el de oposición o el gobierno es oposición del partido de gobierno… que galimatías.
Creo que ya se ha dicho todo o casi todo sobre la consulta del próximo domingo y sobre sí es válida o no, por eso no me referiré a su contenido. En últimas, lo fundamental es lo fundamental, este tema es hoy el cáncer más grande que sufrimos, está metastásico y si no nos mosqueamos cobrará la vida del paciente. Tanto nos amenazaron con que íbamos a quedar como Venezuela, recordarles que ellos llegaron a su calamitoso estado, porque se hartaron de que los mismos con las mismas se llevaran el botín, los Carlos Andrés Pérez, los Rafael Caldera, etc… y votaron por los Chávez y los Maduros a partir de la premisa “pues que roben otros…”. Que no sea este el camino al que nos estemos dirigiendo.
De fondo, como lo dije, está la corrupción, ese el monstruo a combatir y es allí donde debemos enfocar la discusión y la reflexión. No creo que esta se logre controlar con leyes, ni con consultas, estoy convencido de que es un tema de cultura, de esencia genética. El reto está facilito, no es sino cambiar nuestra esencia, somos vivos y pillines, debemos cambiar la cultura según la cual “todo vale” y el principio según el cual “el fin justifica los medios”. Alguna vez oí que mis ancestros educaban a su prole, diciéndoles “consiga plata honestamente mijo, y si no puede… consiga plata”.
Estoy convencido de que nadie se salva, y no me eximo. Desde el que chalequeó al papá cuando chiquito, o la que se lo hizo a un marido por ser duro pal gasto, o el que metió trago de contrabando a una discoteca, hasta el que le dio para gaseosa a un policía de tránsito… en las pequeñeces se incubó el desastre. El tema es de la esencia de la especie, es de la genética del ser humano. Creo que fue triste que el Homo Sapiens le haya ganado al Neardental.
La solución es de largo plazo, se requiere reeducarnos, repensarnos, rehacernos, eso toma tiempo, no sé si una generación, dos, tres… 25 años o tal vez este siglo. ¿Será que es posible?, ¿Será que para esos momentos existirá algo en nuestra tierra?... ¿o será que requerimos que se dé la parusía de manera pronta, para iniciar de nuevo y con un sustrato decente el requerido cambio? Personalmente no creo que se logre desde lo vocacional o lo autónomo, creo que se requiere un totazo, o una ayudita como la que acabo de plantear. Somos una especie de alta complejidad, una que por ser tan competitiva y tan agresiva, ganó y es la que existe y controla nuestro mundo.
Por último manifestar que votaré SÍ a la consulta, lo que vale es el contundente mensaje. Los invito.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015