La consulta popular es una herramienta que nos otorga la constitución colombiana como mecanismo de participación ciudadana, para pronunciarnos sobre asuntos que tienen trascendencia; es claro que la consulta popular anticorrupción, en la que los colombianos tenemos la oportunidad de participar el próximo 26 de agosto, no es una fórmula mágica para acabar con esta enfermedad que azota a nuestro país en unos niveles tan graves, que ya alcanza los 50.000.000.000.000 (50 billones de pesos) que se quedan en los bolsillos de los corruptos al año y le pongo todos los ceros para que dimensionemos el tamaño del problema, porque 50 billones tal vez parezca muy simple, con eso de que nos quieren poner a pensar con menos ceros. Según los expertos esto es lo que correspondería a lo recaudado en recursos de dos reformas tributarias, por eso creo que en vez de agobiarnos con más impuestos ¿por qué no cerrar las venas que nos desangran poniéndole control a la corrupción?
Es por esto que como ciudadanos en un país democrático sí nos debemos pronunciar y protestar ante este hecho y lo podemos hacer de una manera clara y categórica votando en la consulta, no hacerlo es aceptar pasivamente que nos sigan robando los de siempre como les dé la gana. Hay que demostrarle a los corruptos, mediante nuestro voto, que no aceptamos su abuso y ponerles límites claros con la legislación que se dé después de la consulta. ¿Por qué nos tenemos que pronunciar? Porque estamos cansados de esperpentos como el cobro de coimas a los contratistas que negocian la adjudicación de los contratos con los políticos corruptos.
Se supone que les estamos pagando bien a los congresistas para que no roben, pero a los que llegan con esa intención al congreso lo que menos les importa es el sueldo, ellos van detrás de los negociados. Los políticos corruptos no entienden lo cansados que estamos los colombianos con lo que nos están haciendo, seguramente si se aprueba la primera pregunta, que es la de bajarles el sueldo, nunca se le va a dar el trámite que corresponde, pero de pronto les sirve para algo el mensaje.
La segunda pregunta me parece fundamental, pues es la que asegura que el corrupto reciba el castigo que se merece; nada de casa por cárcel ni de lugares de reclusión especial, además previene situaciones como la demanda que le acaba de poner Odebrecht al Estado colombiano, pues evitaría tener que indemnizar a los contratistas en caso de que incurran en prácticas corruptas o en delitos contra la administración pública.
La tercera pregunta trataría de evitar que las licitaciones se hagan a la medida del proponente que ya tiene el chanchullo arreglado con alguien; lo que llaman los expertos en el tema “pliegos sastre”, esto ayudaría a que los procesos fueran más transparentes y se puedan presentar más propuestas.
La cuarta pregunta trata de ponerle algún control a “la mermelada”, para que los presupuestos de los departamentos y de los municipios no se negocien a puerta cerrada y haya más control ciudadano en la asignación y la ejecución de los mismos.
La quinta pregunta permitirá evaluar el desempeño de los congresistas; su asistencia, propuestas presentadas y todas las demás actividades que competen a su cargo, lo cual es apenas obvio, ya que en cualquier trabajo se le exige al empleado un informe de gestión.
La sexta pregunta ataca el enriquecimiento ilícito y el testaferrato, para que los congresistas y funcionarios de elección popular sean transparentes sobre su patrimonio y el de sus familiares, para que no sucedan casos como el que vive ahora el Quindío, con la exalcaldesa Luz Piedad Valencia y su esposo y tantos otros que hemos padecido en este país.
La séptima pregunta evita que el político se reelija por más de tres periodos en un mismo cargo; esto no debería ser necesario y lo digo porque conozco personas muy capaces, que han hecho de la política su misión de vida, pero también existen otros que se perpetúan en el poder para su propio beneficio. Lo cierto es que está demostrado que el poder tiende a corromper si se tiene por mucho tiempo y pocas son las personas que salen impolutas de esta prueba personal que es ostentar el poder y no abusar de él.
Espero que este análisis personal a las preguntas de la consulta popular anticorrupción le sirva a alguien, yo por mi parte votaré el 26 de agosto, porque no hacerlo es facilitarle la vida a los corruptos.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015