Cuando Humberto de la Calle Lombana aceptó ser candidato a la Presidencia de la República y atendió así a la solicitud que le enviamos más de quinientos ciudadanos de diversas tendencias ideológicas y estratos, manifesté mi adhesión a él y a sus consignas. Y así se lo comuniqué a los lectores de mi columna, por elemental lealtad y respeto hacia ellos, quienes iban a encontrar con alguna regularidad alusiones a su campaña y a la defensa de su ideario y de sus propuestas. No esperé para hacerlo las últimas de cambio, ni las encuestas, ni el oleaje de opinión, para hacer ostensible mi militancia. Y aquí estoy y aquí me quedo, con mi voto útil, y consciente. Consciente, o sea, con conocimiento de lo que hago. Razonado. No va a ser en contra de nada ni de nadie. Agradezco la comprensión y el respeto de quienes me siguen en estos escritos, en especial de amigos personales que van tras otras opciones democráticas, pero que han discrepado con respeto y sin fricciones en nuestra relación de amistad y que han sido una inmensa mayoría. La política es dinámica. La amistad está ahí y lo estará siempre. No se puede perder por la política.
Mi voto es útil por De la Calle, porque es el voto de la paz. Y la paz es de la calle. De la gente. Del pueblo. De los campesinos de la Colombia remota y olvidada. Y de los inocentes que no deben morir por el terrorismo citadino. Por ideologías. De las familias de los combatientes, que ya no lloran por los muertos inútiles. Es de todos.
Mi voto es útil, por Colombia y por Humberto de la Calle, porque De la Calle es una buena persona. Un buen ciudadano. Porque le ha servido con entrega y responsabilidad al Estado y no se ha servido del Estado.
Mi voto es útil por Colombia y por De la Calle, porque le propone a los colombianos:
La esperanza contra el miedo.
Un país en paz donde quepamos todos.
Combatir la inequidad. Primero, los pobres.
Nivelar la cancha para el país rural. Colombia presenta unas condiciones de pobreza rural y desigualdad alarmantes.
Educación y universidad para todos. Fortalecimiento de la universidad pública y el crecimiento de la oferta de programas virtuales, con tecnología digital y un costo menor que el de la educación presencial.
Mi voto es útil por Colombia y por De la Calle, porque le propone a los colombianos:
Llevar a su fin las EPS, como las conocemos. Convertirlas en gestoras eficientes de la salud, totalmente volcadas a defender al ciudadano. Cambiar el enfoque de una industria de atención a las enfermedades, por una nueva estructura destinada a crear salud.
Reducción histórica del desempleo. Plan de choque para dinamizar la economía a través de megaproyectos en industrias estratégicas, intensivas en mano de obra y ubicadas en zonas prioritarias.
Que todos los hogares tengan una vivienda digna. Promover el arriendo social. Atender la demanda de vivienda de los sectores de más bajos recursos, para quienes hoy están siendo atendidos solo marginalmente por los programas del gobierno.
Reenfocar a la Policía Nacional, gracias a la terminación del conflicto armado con las Farc, como una fuerza orientada a la seguridad y la defensa de los derechos de los ciudadanos.
Convertir la lucha contra el narcotráfico en un compromiso nacional del más alto nivel del Estado y la sociedad y eliminar hasta la última hectárea de cultivos ilícitos, bajo el plan Cero Coca.
Mi voto es útil por Colombia y por De la Calle, porque le propone a los colombianos:
Mano dura contra la corrupción. Fin definitivo de la mermelada política.
Crear el programa de servicio social remunerado que sustituya al actual servicio militar obligatorio.
Crear el Ministerio de la mujer para coordinar la lucha contra la discriminación y el nuevo conflicto que es la violencia intrafamiliar. Saldar la deuda con las mujeres de Colombia.
El auspicio de la nueva revolución que se llama turismo, posible gracias al silenciamiento de los fusiles. La creación del Ministerio de Turismo.
Un país con infraestructura, conectado, competitivo y transparente.
Mi voto es útil por Colombia y por De la Calle, porque le propone a los colombianos:
Hacer de la Ciencia, la Tecnología y la innovación una verdadera prioridad.
Consolidar a través de la cultura, del arte, nuestra identidad como nación en paz y como catalizadores de nuestra reconciliación. Las prácticas artísticas, la lectura y la escritura, el desarrollo cinematográfico, la música, las tradiciones, los derechos culturales en general, los de los grupos pluriétnicos y multilingües, deben ser redimensionados en el presupuesto nacional.
Por una sociedad incluyente, pluralista, en Paz, el voto útil es por De la Calle. Mi voto útil, por Colombia, reconciliador, será por Dela Calle. ¿Y el suyo?