Sissi no se adaptó a la vida de la corte, hecha de ceremonias, protocolos, reuniones, fiestas pomposas, besamanos. Se dedicó a montar a caballo, a viajar, a ayudar a los pobres, que dicho sea de paso, la adoraban. Sus viajes se cuentan por decenas y por lo mismo la desdicha de su esposo, con el que raramente convivía, aumentaba. Los húngaros poco querían a Francisco José, pero fue la mediación de Sissi, la que solucionó el problema. Ella adoraba a Hungría y los húngaros le correspondían con la misma medida. Sissi logró que su esposo fuera coronado como “Rey Apostólico de Hungría” en 1867 y así el imperio austrohúngaro quedó mejor avenido. En uno de sus viajes por Ginebra en 1898, un megalómano le asestó una puñalada certera en el corazón. Este asesino era un italiano que no buscaba propiamente matar a Sissi sino que quería matar a un rey o una reina, el que fuera y la ocasión se le presentó con Sissi, que no llevaba escolta. Cero y va una.
Este es el momento de detallar las otras desgracias familiares de Francisco José, que ya esbocé en un artículo anterior. Tuvo tres hermanos. Maximiliano fue nombrado y posicionado como Emperador de Méjico gracias al apoyo y manejos de Napoleón III de Francia. Este mismo lo abandonó y retiró sus tropas de Méjico con lo cual, sin apoyo, Maximiliano fue derrotado y condenado a muerte en 1867 por Benito Juárez, llamado desde entonces “Benemérito de las Américas”. Cero y van dos.
En Armenia, Quindío, mi tierra, subiendo al colegio San José de los Hermanos Maristas donde yo hice mi primaria hay un monumento al Indio Juárez. Este “Indio” les enseñó a los europeos que no podían venir a hacer en estas tierras americanas lo que se les viniera en gana. Carlota, la esposa de Maximiliano, regresó a Europa y la declararon loca.
El otro hermano de Francisco José, llamado Carlos Luis murió de tifo. Hasta aquí esto no es una tragedia. En todos los libros que sobre esta dinastía he leído, y que son muchos, solamente en uno dice que como buen católico visitó Tierra Santa y bebió piadoso agua del río Jordán, río en el que fue bautizado Jesucristo y que esta agua le produjo una infección que lo llevó a la muerte. Cero y van tres. Este Carlos Luis es el padre de Francisco Fernando, la víctima del atentado de Sarajevo en 1914.
Luis Víctor era otro hermano de Francisco José. De niño gustaba vestirse de mujer, no se interesó por ninguna de las princesas o archiduquesas que le ofrecían. Su hermano Maximiliano de Méjico lo quiso casar con la princesa Isabel, hija y heredera de Pedro II de Brasil, con lo cual se afincaba el imperio austro húngaro en tierras sudamericanas. Pero a Luis Víctor tampoco le interesó este proyecto. Andaba por los baños públicos de Viena buscando aventuras con soldados y muchachos y por eso lo apodaron “el archiduque de los baños”. Fue sorprendido en una de esas aventuras con un menor de edad. El escándalo fue mayúsculo. Francisco José, profundamente disgustado, lo mandó al castillo de Klessheim, ubicado cerca de Salzburgo, donde toda la servidumbre era femenina y le prohibieron todo contacto con hombres. Murió en 1919 y sobrevivió a toda su familia y vio desmoronar el imperio. Cero y van cuatro.
El hijo y heredero de Francisco José fue Rodolfo. Resultó ser un muchacho mujeriego. Asentó cabeza momentáneamente al casarse con la princesa Estefanía de Bélgica. Pero su sino trágico estaba marcado.
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