El mariscal Jorge Robledo tuvo la misma suerte que Vasco Núñez de Balboa que fue ejecutado por Pedrarias Dávila. Sebastián de Belalcázar, el fundador de Cali, fue el asesino de Robledo. Lo mandó matar a garrote. En Santafé se encuentra la casa natal de Atanasio Girardot (1791-1813), héroe de nuestra independencia. Murió muy joven, como se ve, en la montaña del Bárbula en Venezuela y la historia lo apoda el héroe del Bárbula. A propósito, no entiendo cómo llaman héroe a un futbolista que con su gol salvó un partido muy importante para su equipo. Yo tengo de la palabra heroísmo otra idea muy distinta. El himno nacional exalta el heroísmo de Atanasio Girardot en una de sus doce estrofas:
“En Bárbula no saben
las armas ni los ojos
si admiración o espanto
sentir o padecer”.
Jorge Robledo Ortiz (1917-1990), apodado “El poeta de la raza”, nació en Santafé de Antioquia. Varios de sus sonetos dedicados al amor y a la mujer están grabados en paneles en un parque de la ciudad. El más famoso de sus poemas proclama en uno de sus versos: ”Siquiera se murieron los abuelos”. Muchos antioqueños lo recitan de memoria. En uno de los parques han levantado un monumento a don Juan del Corral que fue gobernador del Estado de Antioquia por los años de La Patria Boba. Para él trabajó Francisco José de Caldas. La historia dice que el sabio le fabricaba la pólvora para las batallas. El más memorable acto de gobierno de don Juan del Corral fue decretar la libertad de los esclavos en el Estado de Antioquia. José Hilario López lo haría para la Nueva Granada en 1852, año en el que para conmemorar el hecho se sembró la llamada “ceiba de la libertad” que aún está viva, en la plaza de Gigante, Huila. Don Juan del Corral introdujo en Antioquia el cultivo del cacao. El museo dedicado al gobernador Corral exhibe valiosas piezas del personaje y de aquella época de nuestra independencia. Recorrimos las calles empedradas fotografiando bellas casas coloniales de los siglos 16, 17 y 18. Uno de los atractivos turísticos culturales que congrega mucha gente de Medellín y del país es el Festival de Cine de Santafé que se celebra desde el año 2000 y otro que abarrota la ciudad es el festival musical “Antioquia canta a Colombia” que se celebra todos los años en el mes de octubre y que ha sido declarado Patrimonio Cultural de la nación.
La apertura en 2006 del Túnel de Occidente, que horadó la arisca geografía del departamento llamado justamente “de la montaña” acercó notablemente a Santafé de Medellín por lo que los fines de semana el turismo de la capital del departamento se vuelca sobre Santafé.
La Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción que llena un costado de la plaza con su impecable blancura fue construida entre 1797 y 1837 y funcionó durante un tiempo como cárcel para sacerdotes. (¡Oh!).
Con respeto nos acercamos a un muro ubicado a la entrada del cementerio en el que se leen todos los nombres de los ciudadanos del pueblo muertos por la violencia de los últimos años. Otro muro que emociona muestra a propios y extraños los rostros de los personajes ilustres que han nacido en Santafé de Antioquia. Ojalá todos los pueblos y ciudades de Colombia imitaran este gesto hermoso de gratitud y patriotismo. Con pena nos despedimos de un pueblo tan hermoso y orgulloso de su pasado como es Santafé de Antioquia.