Estábamos embelesados mirando el Parlamento, un auténtico templo griego en Viena. En el ático hay 60 estatuas de personajes de Grecia y de Roma, entre otros, los historiadores antiguos. En el pabellón central hay grupos escultóricos que representan a domadores de caballos y a personajes de la antigüedad y en el centro se levanta sobre una bien adornada columna la soberbia y hermosísima estatua de Palas Atenea, la Minerva de los romanos.

A un lado del Parlamento han levantado una estatua a su autor Theopil von Hansen. Este arquitecto fue uno de los más representativos entre los que construyeron la Ringstrasse. Tres famosos edificios de Viena lo recuerdan: el Parlamento, La Academia y la Universidad. También trabajó en Atenas. Me alegra ahora saber estando en Viena que fue Hansen el arquitecto de los edificios neoclásicos fantásticos que me dejaron con la boca abierta en la avenida de la Reina Amalia en Atenas. Y recuerdo ahora que precisamente al frente de uno de ellos hay también una estatua de Palas Atenea y otra de Apolo. Frente al Parlamento del que estamos hablando pasan las manifestaciones que se realizan en Viena.

El Parlamento se encuentra al inicio del sector de la avenida Ring, llamada Karl Renner, de la que ya hemos hablado. Esta avenida Renner empata haciendo ángulo con otro sector de la Ring, llamada Burgring y en el punto exacto de la conjunción de los dos tramos se encuentra el monumento a la república, que ha sufrido desplazamientos hasta quedar definitivamente en este sitio. El monumento lo forman tres bustos de los tres vieneses que iniciaron en 1918 la social democracia luego de que en la Primera Guerra Mundial se desmoronó el imperio austro húngaro. Se llaman: Jakob Reumann, Victor Adler y Ferdinand Hanush.

Este viaje a Viena, mucho más que cualquier otro, me ha servido para aprender y admirar a muchos personajes importantes de la historia. Como lo he dicho Viena está literalmente “constelada” de monumentos y estatuas a hombres importantes. Todos los monumentos aparecen limpios, y en ninguno encontré un solo grafitti. Cultura ciudadana se llama esta figura. Da envidia y mucha.

Prolongación del Volkagarten es Helden platz o Plaza de los Héroes. Allí hay estatuas a dos hombres que la historia de Austria recuerda con mucho agradecimiento. Una estatua ecuestre de tamaño monumental a Erzherzog Karl von Habsburg-Lothringen (1771-1847), que traducido del alemán así dice: Archiduque Carlos de Habsburgo-Lorena. A él se debe el haber reformado el ejército austríaco. La otra estatua es a Prinz Eugen, Príncipe Eugenio (1663-1736), brillante general que ayudó a expulsar a los turcos a finales del siglo XVII de Austria, Serbia y Hungría. Si los lectores recuerdan bien hemos hablado de tres monumentos que recuerdan a valientes militares que han resistido el asedio de los turcos que siempre quisieron tomar a Viena para avanzar hacia el occidente. Viena fue así el baluarte que impidió la “otomanización” de Europa. Tanto el Volsgarten como Helden Platz, están al otro lado de la Ring y dentro del casco antiguo de la ciudad. El Parlamento y la Rathaus están fuera.

Viena tiene un excelente servicio de tranvías. Las líneas uno y dos dan la vuelta completa a la Ring. Después de haber visitado a pie todos los monumentos de la Ring hice el recorrido en tranvía y fue un buen recordatorio de las maravillas que había visto y fotografiado.