Algunos reyes de Bélgica “se las traen”. Entre los varios significados de esta expresión española uno dice: ”es de cuidado”. “De cuidado” fueron Balduino II y Balduino III de Bélgica. A Balduino II se le atribuye una gran matanza de congoleses. En el imaginativo mundial el Congo era “el Congo belga”, hasta que se logró penosamente su independencia el siglo pasado. Balduino III debió renunciar al trono en 1951 cuando la opinión pública no le perdonó el no haber hecho lo suficiente para detener la invasión alemana durante la Segunda Guerra Mundial. Balduino III había nacido en 1901 y murió en 1983 y su reinado se enmarcó entre 1931 y 1951. Al renunciar al trono se dedicó a viajar, a la arqueología y a expoliar tesoros de los países visitados. Así estuvo en Senegal, Siria, el Orinoco, el Amazonas y nuestro Darién. El profesor Graciliano Arcila Vélez, que hizo varias exploraciones en el área de Santa María La Antigua del Darién, conoció todos los pormenores de la visita del rey belga a Colombia. Según se sabe Balduino estuvo tres veces en Colombia. Dicen las historias que había consultado los archivos de Indias de Sevilla y el de Simancas, donde reposan los documentos sobre la conquista española en América. La primera visita de Balduino lo trajo a Turbo en 1952. El monarca sabía para dónde iba. Su segundo viaje fue de incógnito en 1954. El tercero y definitivo fue en 1956 y fue recibido con honores por Rojas Pinilla y por todas partes por donde su real planta pisaba y honraba tierra colombiana. Un periodista de El Colombiano de Medellín lo llamó: ”Noble amigo de Colombia y primer turista de Urabá”. En el hotel de Turbo dijo que venía de descanso y a estudiar la flora y la fauna del Darién. El rey se mostró sorprendido y halagado porque encontró fincas que llevaban el nombre de Bélgica, Bruselas y Amberes. El rey traía su propio equipo en el que no faltaban arqueólogos. Para las primeras excavaciones utilizó personal negro de la zona y a partir de cierto momento despidió a los colombianos y siguió trabajando con su gente. Se sabe que a su regreso a Bélgica se llevó muchas cajas con lo encontrado en el Darién y por supuesto nadie le requisó su cargamento al salir del país.
Hasta aquí apartes de lo que sabemos de la visita con la que Balduino III honró a nuestro país.
En 1971 yo visité la zona y pregunté dónde quedaba Santa María la Antigua. Me mostraron unas plataneras y unos potreros que según me dijeron pertenecían a Carlos Castaño. En una colina había, no sé si todavía está, una medio destartalada iglesia de madera que obviamente no pertenecía a Santa María. En los potreros se veían todavía los huecos que dejaron las excavaciones de Balduino, varios de los cuales estaban anegados por la lluvia. Me puse de ocioso a excavar con una pala que me prestaron y me encontré una calavera, un pedazo de yatagán en hierro y un trozo de cascote de una construcción, en un material parecido al cemento que tiene la inscripción de “B.Co”. El pedazo del puñal es curioso pues los indios conocían el oro pero no el hierro. Un investigador me dijo que probablemente era un puñal de uno de los soldados españoles. El regreso a Manizales desde el Darién fue accidentado pues en un sitio llamado Caucheras el ejército me revisó la maleta y al encontrar la calavera pensaron que yo era un asesino.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015