Alejandro Samper

En la búsqueda de la pluralidad y en el afán de oponerse a la política tradicional, los colombianos nos conseguimos unos representantes que ¡hágame el favor! Desde la bruja Regina 11 a un lustrabotas semianalfabeto.
Personajes que aportaron folclor a la política, pero poco por el desarrollo del país. Muchos de ellos sirvieron -sirven- de tontos útiles endulzados por los gamonales de los partidos tradicionales para recoger votos o impulsar propuestas que, en algunos casos, iban en contra de las comunidades que decían representar.
Entonces terminan pasando vergüenzas, ofendiendo personas o, en el peor de los casos, involucrados en delitos y encarcelados. Por pendejos. Pero no aprendemos y -elección tras elección- salen elegidos unos fantoches que dan pena ajena. Desde ediles hasta presidente. Ciudadanos sin experiencia, manipulables y cuya mayor virtud puede ser cantar afinado.
Es lo que presenciamos con el presidente electo Iván Duque, vencedor por oponerse a las políticas de Juan Manuel Santos (político de carrera), por venderse como la renovación, y que durante la campaña presidencial respondía hábilmente trivialidades como la talla de Crocs de su jefe, tocaba la guitarra y hacía trucos de magia ante los medios de comunicación.
Verlo esta semana en su periplo por España me recordó esa frase que muchos decimos cuando estamos en otro país y nos exponemos al ridículo: aquí nadie nos conoce. Ante el rey Felipe VI, Duque mostró el candor de un niño que lleva un recado cuando le mencionó que Álvaro Uribe (su jefe y a quien llama “presidente eterno”) “lo quiere mucho”.
Luego, en el estadio Santiago Bernabeu, posó junto al empresario y presidente del Real Madrid, Florentino Pérez. Estuvo muy sonriente al lado de un individuo que debería ser cuestionado por el caso de corrupción de Commsa; por los cerca de 70 millones de dólares que el Estado colombiano le dio como anticipo y las vías que no hizo. Pero Duque le preguntó si le gusta algún futbolista colombiano.
La pena, sin embargo, se tornó ajena cuando el exfutbolista español Emilio Butragueño dejó a Duque como un hazmerreír. El político colombiano -haciendo acrobacias con un balón como una foca adiestrada- le preguntó cuántas cabecitas podía hacer. El hoy dirigente del Real Madrid le contestó: “yo la cabeza la utilizaba para pensar, no para golpear”.
Para colmo de males, cuando Duque se pone serio es ridiculizado por su mismo creador, o sea Álvaro Uribe. A través de Twitter el senador comparte que su muchacho puede tomar decisiones “solito”. Como el infante que aprende a levantarse y mantener el equilibrio por unos segundos. Pero “solito” no está armando el gabinete, se lo están eligiendo el Centro Democrático y sus asociados. Escogieron, por ahora, una gente polémica y de ingrata recordación, como el exministro Carrasquilla en Hacienda (investigado por abrir cuentas en Panamá para evadir impuestos en Colombia), o Nancy Patricia Gutiérrez en minInterior (investigada por parapolítica).
Cuando Duque quiere ser Duque -o sea “solito”- parece un bufón. Y cuando quiere ser como su mentor no es más que una caricatura, sea esta una mascota o un cerdo. Pero este, ni por enterado del oso que está haciendo. Ya lo advirtió el aforista alemán del siglo XVIII, George Christoph Lichtenberg: “Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto”.
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Viene ... Una efemèride grata e inolvidable:.
** SIMÓN BOLÍVAR ***
Un 24 de julio de 1783 llegó a América un bebé, que al paso del tiempo se convirtió en una de las grandes figuras que dignificò la vida a muchos seres humanos de variados territorios, que no gozaban de Libertades políticas y económicas:
SIMÓN BOLÍVAR.
Desafortunado tener que decir que fue perseguido por los envidiosos, traídores y mezquinos de siempre, que no soportan hombres públicos que tienen como bandera la prevalencia de los intereses generales.
En este sentido es importante y necesario recordar afirmaciòn del Profesor Josè Grigulèvich,autor de obra sobre El Libertador:
"BOLÌVAR se esforzaba en crear un poder ilustrado que moderara los apetitos de la burguesìa y mejorara la situaciòn de las masas oprimidas, mientras que la joven burguesìa, a la que Santander representaba, exigìa toda la plenitud del poder y no querìa compartirlo con nadie".
... FRASES que definen su grandeza:
* "COMO AMO la libertad tengo sentimientos nobles y liberales; y si suelo ser severo, es solamente con aquellos que pretenden destruirnos"
* "SÌ UN HOMBRE fuese necesario para sostener el Estado, ese Estado no debería existir; y al fin no existiría".
* "HUID del país donde uno solo ejerce todos los poderes: Es un país de esclavos".
HAY que decir que hoy por hoy deben sentir profunda tristeza serios y distinguidos acadèmicos de Historia y Cofradìas Bolivarianas, que su eximia y rutilante figura, sea bàrbaramente desfigurada, por gobernantes y maleducados polìticos, amigos de acabar con las libertades de los seres humanos en sus esferas del ejercicio de de tres variables fundamentales: Ciudadanìa, Polìtica y Economìa.
Vaya una sucinta biografìa:
"SIMÓN JOSÉ ANTONIO de la Santísima Trinidad Bolívar y Ponte Palacios y Blanco, mejor conocido como Simón Bolívar,(Caracas, Capitanía General de Venezuela, 24 de julio de 1783 — Santa Marta, Gran Colombia, 17 de diciembre de 1830) fue un militar y político venezolano de la época pre-republicana de la Capitanía General de Venezuela; fundador de la Gran Colombia y una de las figuras más destacadas de la emancipación americana frente al Imperio español. Contribuyó de manera decisiva a la independencia de las actuales Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela.
En 1813 le fue concedido el título honorífico de LIBERTADOR por el Cabildo de Mérida en Venezuela que, tras serle ratificado en Caracas ese mismo año, quedó asociado a su nombre. Los problemas para llevar adelante sus planes fueron tan frecuentes que llegó a afirmar de sí mismo que era "el hombre de las dificultades" en una carta dirigida al general Francisco de Paula Santander en 1825". Fuente: WIKIPEDIA.