Incalculables pérdidas por bloqueos
Señor director:
Las movilizaciones y bloqueos por parte de las comunidades indígenas del Cauca sí han servido para que los transportadores de carga y pasajeros, lo mismo que los ciudadanos propietarios de automotores particulares, conozcan el pésimo estado de la vía entre Íquira y Yaguará; en estos días por éstas poblaciones huilenses han circulando extensas caravanas de toda clase de automotores que tienen que desviar por estas regiones.
Aunque en algunos medios de comunicación y voceros de entidades gremiales se asevera que las pérdidas económicas por la décimo sexta movilización de las comunidades indígenas en los últimos 16 años se calculan en 4.000 millones de pesos, nos atrevemos a decir que éstas son incalculables.
Efectivamente, las vías de hecho no son el mejor recurso, pero en verdad que todos vemos a diario los complejos y viejos problemas sociales y económicos que han marcado la historia del departamento del Cauca; para evitar más movilizaciones y bloqueos de importantes vías colombianas por las comunidades indígenas y otros sectores, lo mejor sería cumplir con las promesas acordadas y así se evitarían más pérdidas económicas.
Para el presente caso y otros muchos más bastará con el diálogo entre las partes y cumplir lo prometido o acordado; así expresamos lo anterior debido a que en el ambiente existen problemas gravísimos en materia económica en el gremio cafetero y el actual Gobierno Nacional tiene, a más de 7 meses de iniciado, muchas "papas calientes" pendientes de resolver.
Jorge Giraldo Acevedo
Yepes y Giraldo, dos varones de la política
Señor director:
Con este titular no descubro nada nuevo. Ómar Yepes Alzate y Luis Guillermo Giraldo Hurtado son actores de primer orden en los anales de la historia política de nuestro país y en las páginas vetustas de la política de Caldas. Ambos han ocupado posiciones de alto contenido institucional. Ambos han orientado por largos periodos el destino sociopolítico y económico de la otrora capital del departamento modelo de Colombia, Manizales. Lo consigno así, porque ésta distinción es apenas un romántico sueño, que se ha diluido por la negligencia, apatía y silencio cómplice de los llamados y cacareados “dirigentes jóvenes de la política regional”. También por causa del temor pedagógico de nuestras universidades de incluir en sus módulos la cátedra sobre la antropología de la ciencia política.
Ambos han estado inmersos en un dilatado historial de acusaciones que ha sido aprovechado por sus contradictores, ha servido para la aparición de leguleyos de medio pelo, quienes advertían la detención inminente del uno o del otro. Lograron anticipar hasta su desaparición del contorno político. Y hasta profetizaban su caída con la cacareada “muerte política”. Y los días de vida de la cosa política, a don Ómar y a don Luis Guillermo, los tienen que mencionar, tener en cuenta y apreciar sus posiciones y argumentaciones, dada su experiencia y su recorrido histórico.
Y aquí cabe llamar la atención a la gran camada de dirigentes conservadores, liberales, del CD, del partido de la U, Cambio Radical, del Polo, los del Mira y porqué no apuntarlo, los llamados independientes, moralistas de varias sectas, los Verdes que recuerdo desde mi juventud, donde ninguno ha marcado diferencia, ha tenido la madurez cognitiva para liderar la orientación de Manizales y Caldas.
¿Cuántos años han pasado ya, repitiendo la historia de la medianía, de la pérdida de prestigio, y de peso específico de Manizales y Caldas, frente a los gobiernos de turno y frente al país nacional?
¿Dónde quedó la sana agresividad y atrevimiento intelectual de los jóvenes dirigentes? De quienes se hacen ver como ejecutivos sobresalientes en la alcaldía, la gobernación, la asamblea y el concejo? Con estos puntos de vista, cobra valor y trascendencia la presencia activa de Yepez Alzate y Giraldo Hurtado, como presidente del partido conservador el primero y candidato a la gobernación de nuestro departamento de Caldas, el segundo.
Son un ejemplo, son personajes regionales con proyección nacional y que deben ser tenidos como referentes por parte de la juventud caldense. Los jóvenes dirigentes, sin ninguna prevención o complejo deben imitar todo lo bueno de estos varones de la política. Han revivido aquello de ¡la experiencia no se improvisa!...
Gonzalo Quiñones V.
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