Periodista
Jorge Molina Marulanda (Q.E.P.D.)
Señor director:
Periodista de mil títulos, todos reconocidos y ganados por su disposición permanente a ser bandera del Civismo, que ondeó hasta el final de su paso por esta vida terrena. Siempre tuvo la percepción de que "disfrutaría con infinita emoción de un merecido descanso a la diestra de Dios Padre Todopoderoso!
- In Memoriam -
Don Jorge Molina Marulanda todo un señor en el estricto sentido que la palabra significa en actitudes y comportamientos éticos, definición hoy olvidada, ya que mucho ser humano no tiene Señorío, calidez, buenas costumbres y buenas maneras en el trato con el congénere. Cultivó siempre el civismo en el ejercicio del periodismo, entendido como lo predicó y accionó siempre, el historiador y maestro Guillermo Ceballos Espinosa, buscando en todo el interés general.
Don Jorge Molina Marulanda está íntimamente tejido al alma de los que le conocimos y tratamos, en mi caso fueron dos décadas vividas a plenitud con un genuino Maestro, que amó y le rindió honores y calidad al periodismo y al engrandecimiento de todos los que en diferentes dimensiones de la economía y la buena política le han servido a Manizales, Caldas y a Colombia.
Nunca olvidó a sus padres en su lucha insomne para levantar una familia con respeto a Dios, al prójimo y a la ley. Se preció de su trabajo, permanente y constante, en compañía de su Marina del alma, la novia eterna, al educar con todo empeño y fuerza amorosa a sus siete hijos. Todos brillantes profesionales, que ejercen sus actividades en variados territorios del país y el exterior. Hay uno en el cielo que lo esperaba. Su hijo mayor.
Don Jorge Molina Marulanda deja un discurso de mucha categoría, porque no decir un tratado, que lo vivía diariamente.
El destacado periodista de Manizales, Herman Correa y Correa lo tuvo en su importante programa de televisión y radio, donde don Jorge dejó sentencias y filosofías que no pasan ni pueden pasar de moda, porque son intemporales:
"Siempre buscando las alturas. Nada de bajezas, porque ese no es el derrotero de Manizales; que nos invita a la altura. La palabra nuestra tiene que ser un símbolo de dignidad, de señorío, de cosas lindas. Dios nos dio la palabra para engrandecer la ciudad amada, el terruño querido, toda su trayectoria".
"Soy continuador de las tareas de la raza, de gente emprendedoras y cívicas que construyeron ciudad... Dios nos dio la palabra para amar y no para odiar, para construir y no para destruir, para estimular al prójimo y no para denigrar de él... El primer amor tiene que ser propio. Sigo cabalgando con todo entusiasmo y dinamismo... Las bajezas no me afectan en lo más mínimo".
Don Jorge Molina Marulanda siempre tuvo una visión preciosa de su existencia y del ejercicio del periodismo. Nos enseñó que debemos tener amor propio.
Rogelio Vallejo Obando
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