Traslado
Señor director:
Por medio del presente oficio le informamos que la Contraloría General de la República - Gerencia Departamental Colegiada Caldas, registró el día 02 de enero de 2019 escritos de prensa que expresan la preocupación de la ciudadanía ante la ocurrencia de presuntas irregularidades en las contrataciones adelantadas por el Instituto de Cultura y Turismo del municipio de Manizales, para el adelantamiento de diversos eventos en el marco de la Feria de Manizales 2019.
Dado que este órgano de control actúa de acuerdo a lo dispuesto por el artículo 267 de la Constitución Política colombiana, nuestra función es la de vigilar la gestión fiscal de la administración y de los particulares o entidades que manejen fondos o bienes de la Nación, función que ejerce en forma posterior y selectiva.
Para el caso concreto, se observa de manera inicial que la elección incorrecta del tipo de contratación puede constituir una falta disciplinaria razón por la cual realizaremos el traslado correspondiente al órgano competente, esto es la Procuraduría General de la Nación.
Como segundo punto, es necesario que se determine con exactitud el origen de los recursos utilizados en la contratación mencionada; como se trata de una entidad adscrita al municipio es la Contraloría General del municipio de Manizales la encargada de ejercer el control fiscal para el caso que nos ocupa.
Adscrito a lo anterior, este órgano de control procederá a oficiar al Instituto de Cultura y Turismo de Manizales para determinar la existencia de recursos públicos del orden nacional y en caso positivo iniciar las acciones correspondientes.
Una vez recibida y analizada la información le informaremos el paso a seguir.
Atentamente,
Jorge Enrique Velásquez Yepes
Gerente Departamental de Caldas
Un gran maestro de la cultura
Señor director:
Y,…yo que creía que las personas que hacen el bien, sin mirar a quien y parecieran tener una eterna cita con la vida, nunca cerrarían sus ojos para siempre, pero,… la vida nos da sorpresas y nos damos cuenta que la mortalidad es para todos.
Cómo nos gustaría que ciertas personas por sus cualidades y merecimientos, se quedaran para siempre jóvenes, haciendo lo que les gusta, acompañando con su energía creadora y sus carismas de seres buenos a una sociedad enferma y contaminada que necesita de sus filantrópicos y mesiánicos aportes, pero, las leyes inexorables disponen otra cosa.
El ser humano tiene su momento de llegar y su momento de volverse, no importando si su rol como persona fue destacado o ineficiente.
Entre esos seres que uno no quisiera que abandonaran este mundo, clasifica el maestro Jorge Molina Marulanda, hombre que nació para ser periodista y solo necesitó ejercer su profesión con acendrada responsabilidad y excelente profesionalismo. Su porte y señorío acompañados de cordialidad y finas maneras de comportamiento hicieron de este gran señor un personaje auténtico de la muy distinguida e hidalga Manizales.
Su recorrido profesional es una enciclopedia que al abrirla se pueden leer páginas de sabiduría vivencial dejando en sus pasos un imborrable camino con enseñanzas en cada huella como testimonio de trascendencia terrenal.
En sus labios florecían versos con sabor a romanticismo, con sabor a lenguaje florido, a poesía vestida de gala, a poemas multicolores cuando hacía sus presentaciones y en particular cuando en eventos sociales o culturales en los cuales fue un verdadero artista de la palabra y de sus habilidades como maestro graduado en la naturalidad de sus dones.
“El señor del corbatín”, se decía coloquialmente, con el mayor respeto por alguien a quien este sustituto de la corbata, le daba apariencia de elegancia de dandi en particular con lo cual se singularizaba destacándose por su apariencia de intelectual y de hombre casado con la cultura.
No parecía tener dobleces, cuantas veces se le trataba y en cualquier lugar, siempre su comportamiento y sus relaciones interpersonales, eran cordiales y amables.
Por su señorío y distinción de hombre probo, le encaja muy bien el calificativo de personaje con don de gentes que con frecuencia le endilgaron muchos sin que sea cierto, ni lo merezcan.
Daba gusto dialogar con este símbolo de la aristocracia y las buenas maneras, con su comportamiento y porte refinados, dando lecciones prácticas de urbanidad en una sociedad en la cual los buenos modales pareciera que pasaron a la historia.
Debajo de su vitalidad, se escondían los años permitiéndole ejercer su profesión con la eficiencia y honradez de un auténtico `profesional del periodismo.
Ojalá sus semillas y su legado sean ejemplo para muchos discípulos señoriales que continúen izando la bandera del decoro y el profesionalismo como periodistas en esta señorial ciudad.
Duerma tranquilo don Jorge, que usted honró a Manizales. En su tumba, una flor.
Cordialmente
Elceario de J. Arias Aristizábal
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