Bailables decembrinos
Señor director:
Llega el mes del jolgorio mayor, y, fuera de una conmemoración religiosa, nos anima recordar escuchando y bailando la música de diciembre. Un recuento nos dice que letra y música de muchas canciones se hicieron clásicas, y como dice Amparo Grisales y "Pecoso" Castro -amigo entrañable-, parodiando a "la diva", no erizamos en una manifestación elocuente de que la vida es preferible recorrerla "pasando bueno". Escuchar clásicos navideños permite añorar personas, novias(os), discotecas, fincas donde la rumba ha estado a flor de piel y que al estímulo de un chicharrón, morcilla o sancocho de espinazo se le rinde honor a la cultura de la fiesta. Recordemos una decena de canciones -son pocas ante el universo musical-, que nos posibilitan las alegrías de nuestras vivencias al lado de la familia, los amigos y al encuentro de un anfitrión accidental que nos hace pasar de lo lindo un 24 o 31 de diciembre. Veamos: 1) El volador, una demostración del folclor raso con Los Alegres del Valle donde el acordeón se hace inmenso y las letras entonando los vivas para todos los personajes, y, el que emociona con todo el respeto por las féminas "que vivan las viejas", espectacular; 2) Grito vagabundo, uno de los clásicos de Guillermo Buitrago, con una interpretación fantástica que nos coloca, sí o sí, en la Navidad, la natilla, los buñuelos, los tamales y las diferentes presas del marrano, esa queja "yo quiero pegar un grito y no me dejan, yo quiero pegar un grito vagabundo, …, yo quiero decirle adiós, adiós mi vida, yo quiero decirte adiós desde este mundo", versos de angustia hechos baile. De Buitrago cualquiera de sus más de doce clásicos nos aterrizan de tiempo completo en diciembre, los títulos de inmediato lo ratifican: Dame tu mujer José, La víspera de año nuevo, La gota fría, La piña madura..., ¡para qué más!; 3) Fiesta en mi pueblo, de Rodolfo con Los Hispanos, reminiscencias por "mi Anserma del alma", canción que en alguna parte dice: "… donde Martín Contreras termina, hay sancocho e'gallina, hay sancocho é gallina, qué belleza este homenaje a la comida típica de nuestra tierra; 4) El pájaro amarillo, un clásico original vallenato con el conjunto musical de Bovea y sus Vallenatos, que data de 1963, y, luego interpretado magistralmente por Los 50 de Joselito en 1999, en cuya letra "un pajarito se hace mensajero de un besito robado"; 5) La pollera colora, quizá la cumbia más importante de mi país con la interpretación inigualable de Wilson Choperena, no se conoce versión que se le parezca, ni me la imagino, es un himno nacional donde se le ponga, qué tal el aparte donde dice: "Ay cuando le canto a Soledá, es que estoy yo contento, porque con su movimiento la inspiración ella me da"; 6) El Jardinero de Leonel Ospina, que desde 1953 suena sin cesar; ese comienzo con un solo de guitarra es impresionante, y, el jardinero entregando flores a diestra y siniestra para las mujeres que enamora. De este intérprete es también la canción María Teresa que suena mucho en diciembre; 7) Seis chorreao de Richy Rey y Bobby Cruz, espectacular, dicen los que saben que este ha sido el más escuchado por décadas en Navidad, y ninguno de sus éxitos como Sonido bestial, Bomba en Navidad o el Jala jala se le pueden equiparar; 8) Noche buena con Rodolfo y Los Hispanos, nos remueve las entrañas describiendo el acontecer de una fiesta cuando canta "pero ahora les voy a decir lo que más me gusta, es siempre pasar la "nochebuena" con mi madre, con Jenny, con Los Hispanos, comiendo lechón, con felicidad"; qué momentos los que nos ha hecho pasar este intérprete sucreño que en la canción Los cien años de Macondo hace baile la novela de García Márquez; 9) El grillo, éxito de Navidad por la década del 50, compuesto y cantado por Antonio Posada Correa, la versión de hace cerca de un lustro interpretada por Darío Gómez es una demostración de la calidad del cantante paisa, y, 10) El año viejo, el clásico de la mayoría, interpretado por el mexicano Tony Camargo y compuesto por el colombiano Crescencio Salcedo "El compae de los pies descalzos", aquí alegrías y nostalgias se conjugan para hacer balances y recomenzar. Agregamos "Cinco pa' las doce", en la voz del venezolano Néstor Zavarce, para hacer llorar la bailadera de los latinoamericanos.
Frase: "Siempre la música fue el imán de mis sentimientos". Calderón de la Barca.
Cordialmente,
Rigoberto Escudero Osorio
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