Pajarito y Cochise
Señor Director:
Don Cecilio, en su nota del martes 2 de octubre último, nos dio la palabra a los viejos aficionados al ciclismo y también a los aficionados viejos, y como ostento ambos honoríficos títulos, he decidido aceptar el reto. Pues bien, el final de etapa al cual se refiere don Cecilio tuvo lugar el 1 de noviembre de 1962, cuando se realizaba la vuelta a Colombia (hace 56 años), pero no en Mariquita sino en Bogotá. Muy joven, viajé con un grupo de amigos desde Pensilvania hasta La Dorada para apreciar la llegada de la etapa iniciada esa mañana aquí en Manizales. Cuando se dio la largada, el “Ñatico” Javier Suárez comandaba la vuelta y se le consideraba el virtual ganador. Pero en el ciclismo, como en cualquier otro deporte, las cosas son impredecibles, en la trepada hacia Letras "Pajarito" Buitrago tomó la punta y ganó el premio de montaña por más de 5 minutos, ventaja que al pasar por El Fresno era ya de 15 minutos. En tal situación al “Ñatico” le tocó jugársela y bajando a tumba abierta tropezó con unas piedras que lo hicieron caer (en esa época había tramos de carretera destapada) lesionándose de alguna gravedad y perdiendo toda posibilidad.
Ubicados en la plaza principal de La Dorada escuchábamos la transmisión radial con la información de que definitivamente era Roberto el dueño de la etapa y posiblemente de la vuelta. Hasta el último instante el locutor ubicaba a Buitrago entrando de primero. Pero llegó la segunda sorpresa de aquel día al aparecer en la línea de meta un jovencito rozagante, casi un adolescente, era Martín “Cochise” Rodríguez, a quien ninguno de nosotros conocía. Buitrago había sido engañado por algunos fanáticos envidiosos de su gloria que lo hicieron desviar de la ruta, aunque a los pocos momentos entró en tercer lugar, conservando 10 segundos sobre Martín.
Al día siguiente se inició la lucha desde el puerto caldense con destino a Bogotá. Durante aquella agobiante trepada tanto el boyacense como el antioqueño se sostuvieron rueda a rueda pues aquello tendría que definirse por foto de llegada en la capital de la república. El primero, un eximio trepador, y el segundo un exponente de la velocidad. Ya en el altiplano uno y otro trataron de imponer su ley sin conseguirlo. Las apuestas de esa final favorecían naturalmente a Martín pues se asumía que en la vuelta reglamentaria al estadio le descontaría a “Pajarito” los diez segundos y se coronaría como campeón de la vuelta a Colombia. Pero no fue así, Roberto sacó su garra, la misma que lo llevó a tantos triunfos en su carrera deportiva y fue aventajado únicamente por 2 segundos, obteniendo la victoria y el campeonato apenas por 8 segundos. Fue en esos últimos metros cuando el “Campeón” Carlos Arturo Rueda, en medio de una emoción sin límites, pronunció esas históricas palabras de ¡Cochise, Pajarito! Pajarito, Cochise!, significando la lucha descomunal que libraban aquellos dos colosos del ciclismo nacional a que ha hecho alusión Don Cecilio. Eran épocas en las que el deporte en Colombia apenas se iniciaba y el llamado de las bielas llevaba hasta el paroxismo a las multitudes.
Atentamente,
Manuel Galindo A.
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