“El agua es vida”
Señor director:
Ya hay una ciudad “CapeTown” en Suráfrica que se quedará sin agua en abril y cada vez son más las ciudades que están al borde de sufrir dicha catástrofe; el cambio climático es un hecho y no es como lo dice el presidente Santos a través de su Agencia Nacional para la Prevención de Desastres o el Ministerio de Ambiente, “estamos preparados para mitigar los efectos que puedan ocurrir en el futuro por las inclemencias del clima”.
El tema es muy delicado, si no protegemos nuestras aguas, si no priorizamos la vida, si continuamos por el sendero de la muerte apostándole a la tan famosa locomotora minera que no solo el Gobierno actual se llena la boca mencionándola, sino que un candidato en especial ha puesto como caballito de batalla en la lista de prioridades. Este personaje sostiene que hay que aumentar la explotación de las riquezas naturales (agotables), dizque para obtener grandes recursos económicos. Me pregunto altamente preocupado: ¿Será que en lo que llevamos de historia explotando los yacimientos de petróleo, derrumbando montañas para obtener carbón, convirtiendo los ríos en piscinas llenas de cianuro para lograr extraer oro, destruyendo la selva para obtener coltán, desviando ríos para hacer represas o facilitarle a las grandes compañías la extracción de sus materiales, asesinando líderes campesinos e indígenas etc., etc., podríamos decir hoy que los municipios aledaños a dichos ecocidios son ricos, sus habitantes tienen trabajo, salud, vivienda, conservan las tierras, viven muy bien gracias a las famosas regalías? ¿O será que cada día son más pobres, desplazados, fraccionada su comunidad, sin futuro al haber permitido malgastar su agua?
El Gobierno nacional, y para no ir muy lejos Vargas Lleras (que conste que soy apolítico), mencionan que si en determinado territorio la comunidad, la Alcaldía, la Gobernación se llegasen a oponer a la explotación de X o Y material (caso Bucaramanga con el páramo de Santurbán), se quedarán sin regalías. Me pregunto de nuevo ¿cuáles? Si nunca las han tenido y cuando les llegan, las desaparecen los políticos de turno. Continuar con esta política de explotación irracional de las riquezas naturales es ser cada vez más pobres y tener todos los días menos futuro ya que hemos permitido que nuestra economía se reprimarice vendiendo materias primas agotables, escasas, que no valen mayor cosa, en lugar de generar valor produciendo software o produciendo energía limpia y renovable así como lo hace La India, Marruecos por ejemplo.
¿Será que la única forma de hacer dinero en este país, óigase bien, rico en agua (Oro Blanco), es destruyéndola, contaminándola, desapareciéndola o ¿será que es mejor protegerla y apostarle a ser uno de los países más ricos del mundo por sus reservas hídricas?, allí estará o está mejor el futuro, los países desarrollados como los del norte de Europa no permiten la explotación de Carbón en sus territorios por ejemplo, protegen sus aguas ante todo, además están invirtiendo grandes capitales en países que tengan este recurso apostándole a su futuro. En esta carrera desenfrenada por hacer dinero a costa de la naturaleza y las generaciones futuras, los días que nos quedan son muy pocos.
Nosotros como raza humana desapareceremos pero el planeta Tierra se acomodará y vendrán otras especies a habitarlo. Es increíble pero cierto, en estos últimos 150 años desde que comenzó la Revolución Industrial se ha quintuplicado la población, somos una raza depredadora muy inteligente, pero no pensamos.
Juan Fernando Correa.
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