Un nuevo patio para Miguel

***Mi querido Cronista,

Como bien lo sabes, ya han pasado dos años desde aquel día en el que tomé la decisión de marcharme de Manizales para probar suerte en tierras lejanas. No ha sido fácil regresar, pero cada que puedo hacerlo saco un tiempito para limpiar nuestro Patio. Tarea que cada vez se hace más compleja debido a la cantidad de basura que nos siguen tirando los vecinos.

Pero no te preocupes, en realidad son las mismas personas que te criticaron por aquellos Tiempos del Manizales que se fue, cuando les decías la verdad en la cara desde tu pequeño espacio en el periódico. Cómo olvidar la vez que denunciaste la inescrupulosa práctica de  las señoras “pinchadas” del barrio Versalles de secar al aire libre los colchones orinados por los niños, o aquella  ocasión en la que un  “Cojo” te hizo correr hasta Villamaria porque comprobaste sus robos. ¡Tiempos aquellos!

Recuerdo que algunos exagerados pensaban que tu antiguo Patio carecía de seriedad y que no era digno de ser publicado. Pues lo mismo dicen del que tenemos ahora, incluso, muchos insisten en que el Señor Director debería clausurarlo.    

El motivo por el cual te escribo es porque varias personas siguen diciendo que yo no aprendo nada de la gente decente y que se me sigue notando lo montañero. En realidad lo dudo, o bueno, no sé, la vaina es que de ser cierto no creo ser más montañero que tú. Imposible olvidar aquellos tiempos del Manizales de antaño cuando eras cronista de LA PATRIA  y al mismo tiempo te relacionabas con los  borrachos del pueblo. ¡Cómo te enojaba saber que las damas de la clase alta ya no comían pandequeso con chocolate sino vino con galleticas!

En fin, no soy nada a tu lado, quizás lo único es que conservo muchas cosas de mis abuelos antioqueños como la costumbre de comer calentao de fríjoles con tajadas de plátano maduro y chocolate al desayuno, y encomendarme al Sagrado Corazón cada  que salgo de la casa. Bueno, también digo Mi Dios le pague, hágale con mañitica, Eh Ave María hombre, vamos a la revueltería, compremos la parva, y aunque nunca he averiguado por su existencia, sigo hablando del Putas de Aguadas.  

Hace poco me preguntaron qué desde dónde pensaba ver un gran eclipse que la humanidad no presenciaba desde el siglo pasado, y respondí que desde el tanque del patio o en una ponchera con agua como lo recomendaba mi abuela. Me pareció una respuesta normal ¿no?, incluso, una fiel lectora de Nuestro Patio llamada Jenny, dice que tengo el musgo pegado de la piel, que me criaron a punta de maíz fiado y que me sacaron del monte con un espejo en la mano. No le creas, lo mismo decían de Cosiaca.     

Discúlpame por no extenderme pero me cogió la tarde para poner una taza de aguapanela al sereno, es que me salió un orzuelo en el ojo izquierdo y  el remedio de la cuchara es bendito.

Abrazos  ***

NOTA: Dicen que a nuestro amigo Darío Arenas también le andan tirando basura a su patio por estar promoviendo la defensa de algunas zonas naturales que estaban en los planes de una constructora. Nos contaron, que ha liderado algunas iniciativas para que el Oso de anteojos llamado Chucho sea traido de vuelta a Rioblanco. Quizás debamos escribirle para proponerle nuestra idea de llevar  al  actual gobernador del departamento a hacerle compañía a Chucho en la reserva, ya que él tiene experiencia haciendo "El Oso", es más, lo ha demostrado desde que era rector de la Universidad de Caldas. 

@lopez583