Guiones para la vida: Marta Cecilia Salcedo

Marta Cecilia Salcedo es una profesora de Medellín que ha dedicado parte de su existencia a ayudarle a dar sentido a la vida de muchos jóvenes colombianos.

A través de la práctica docente ha descubierto que los procesos artísticos generan cambios en la vida de niños, niñas y adolescentes. El arte que convoca una y otra vez, sostiene ella, y permite ir más allá de sí mismo. Además permite reflexionar, investigar, ver, comprender, concluir, mediar, intervenir y  habría un tiempo más: tiempo de seguir, de insistir.  

Su proyecto Guiones no es solo una instalación en el sentido del arte, espacio y tiempo, sino que permite materializar de una forma diferente el gusto por  comprender  y transformar la cotidianidad de los niños, niñas y adolescentes.

Esa transformación es posible al expresar sin temor sus miedos y  experiencias traumáticas. Ver puestas en escena del compañero les sirve para canalizar sus dificultades,  personales y de convivencia, y hacer catarsis con sus  experiencias dolorosas.

“La voz que canta, el cuerpo que danza y el drama que conmueve  convocan ineludiblemente   a un  cambio que permitirá  que el   niño, niña o adolescente salga del círculo  social que no le brinda  las  respuestas y oportunidades para tomar las mejores decisiones”, explica Marta.

Muchos de los jóvenes que han hecho parte de su proyecto han salido  de ese aparente callejón sin salida que es la droga, del combo del barrio, la violencia de  género,  entre otras.

Estos jóvenes comprendieron la importancia de la escuela y el aprendizaje. “Al  día de hoy  con orgullo  puedo  certificar  porque aun  estoy en contacto con chicos y chicas que lograron llegar  a la universidad y   demostrar que  su mundo es otro. Lamentablemente algunos se han quedado en el camino y la muerte les ha llegado sin haberla invitado”, afirma.

Marta está convencida de que si en la escuela se transforma la vida de un joven, la sociedad tendrá una mejor forma de ver y actuar por un mundo distinto.

El proyecto Guiones para la vida tiene como objetivo que el  estudiante escriba su experiencia y la convierta en una obra artística para presentarla a sus compañeros.

Algunos han escrito sobre la violencia sexual, otros sobre la violencia, barrial, sobre la violencia ejercida contra ellos por su orientación sexual y la violencia intrafamiliar entre otros temas. Empezaron con cartas escritas para la “profe” y estas fueron transformadas en piezas teatrales.

Nuevas narrativas

Con base en su experiencia con estos estudiantes, Marta asegura que no existe obstáculo insuperable y que se requiere ver los acontecimientos desde otra perspectiva. Re-significar, dotar de un significado nuevo el sufrimiento, les permite cambiar desde la palabra las problemáticas que enfrentan a diario en sus casas, en la calle y en la escuela.

Marta considera que la estratificación y las jerarquías establecidas desde hace mucho tiempo en la sociedad nos hacen creer que hay alguien superior, en al familia, la escuela y la sociedad.

Así lo explica: “Se  han establecieron pirámides sociales ya  sea por estratificación social,  poder económico,  saber académico o simplemente por estructura  física, pareciera  desde la observación del docente que los seres humanos   siempre están caminando entre esa delgada línea del amo y el sirviente, el jefe y el empleado o lastimosamente  entre  la víctima o el victimario”.

Por ello se pregunta: ¿Será que todo individuo visto como  ese ser que empieza a  formar parte de una comunidad y  en la búsqueda de su reconocimiento   y, sin intención, incorpora elementos  agresivos   en su comportamiento por el simple hecho  instintivo de la supervivencia, donde  se marca jerarquías  de poder o a incorporar comportamientos de servilismo?

Pero Marta también sabe que existen comunidades que viven en armonía. ¿Será que están conformadas por grupos humanos que no ven en el otro el rival o simplemente  su personalidad se ha desarrollado en la búsqueda del bienestar  común? ¿Cómo lograrlo?

Sin justificar  el actuar agresivo, explica Martha, la  violencias vista desde el victimario es la búsqueda del afecto, el amor y el reconocimiento.

“Entonces la escuela más que asumir un papel  para la defensa de  esos chicos y chicas que están siendo  violentados  debe  buscar las estrategia para llegar al victimario y desarmarlos de ese deseo de  demostrarle a los demás su superioridad y que a través de la agresión no siempre  se logra la aceptación de ese otro ser que podría  llamarse   dios, papá, maestro o adulto, añade.

Por eso, es fundamental la familia debe enseñar a través  del ejemplo, el reconocimiento  de la legitimidad del otro, para cambiar los patrones de  relación con los demás.

“El proyecto guiones para la vida ha permitido  generar cambios  en el discurso pues en las obras se presentan pautas  para el manejo  de situaciones conflictivas de la vida de algunos de nuestros estudiantes”, comenta.

Al final de cada obra ellos reflexionan sobre la importancia de hablar y pedir ayuda:

“Estamos aquí con un único  objetivo mostrarles a todos y a todas  que ante  el miedo siempre hay una salida, ¡denunciar!, Solo debemos dejar  nuestro silencio y hablar, existen muchos mecanismos para terminar con ese  mundo de pesadilla. Tal vez en sus silencios está guardando ese secreto que no las deja vivir. ¡Hablen!  No dejen que   quienes las  o los  violentan sigan haciendo de las suyas, siempre hay que dar un primer paso para romper la cadena. Es nuestra dignidad la que está siendo pisoteada, son nuestros derechos los que están siendo vulnerados. Busquen ayuda, hablen con un adulto en el que confíen son muchos los lugares y las personas que  nos pueden ayudar”.

Marta insiste en que estas transformaciones solo son posibles si las Instituciones educativas abren sus espacios,  la comunidad  es sensible al proyecto,  las directivas administrativas de la escuelas creen en él y  las secretarías de educación lo apoyan. “Eso es realmente una odisea. El gran logro es comprobar desde la  palabra y experiencias de los chicos y chicas que el proyecto tiene un sentido  y es creer en la vida”.

Su blog://guionesparalavida.wordpress.com