Cómo serán las oficinas del futuro

A medida que transcurre el tiempo el diseño en los espacios, incluidos los laborales, van cambiando. Sin embargo, la oficina del futuro anuncia que no sólo cambiará su diseño, sino también la forma en la cual se realizan los trabajos.

De acuerdo con Gananci: “La simplicidad es parte del éxito”, y así lo confirma la promesa de oficina para el futuro la cual logrará integrar varios elementos que harán posible que el empleado se sienta mucho más a gusto en el entorno.

Estos elementos que pretenden incorporarse al diseño de la oficina del futuro son las nuevas tecnologías y la sostenibilidad, las cuales llevarán las relaciones laborales a otro nivel.

Los diseños en las oficinas han ido cambiado en la medida que buscan suplir las necesidades de los empleados, persiguiendo la mayoría de las veces aumentar la productividad de los mismos.

El día de hoy, los nuevos modelos que se pretenden implementar en las oficinas del futuro contemplan la posibilidad de que el trabajo se desarrolle de manera colaborativa e interdisciplinaria, así como también se desea que prevalezca la capacidad de emitir respuestas de manera inmediata, en un ambiente caracterizado por la conectividad y lo sustentable.

Es decir, que los sistemas por cableados para tener acceso a Internet van quedando atrás, así como los muebles anticuados, o equipos que respondan a una tecnología antigua, tal como el fax o impresoras obsoletas.

La oficina del futuro prefiere mobiliario con diseños ergonómicos, conexión wireless, tablets, entre otros.

Las nuevas relaciones en la oficina del futuro

Aunque parezca increíble, el espacio físico en el cual desarrollamos nuestra labor de trabajo repercute en la naturaleza de nuestras actividades.

Por ejemplo, de acuerdo a los resultados de un estudio llevado a cabo en Harvard, ha puesto en evidencia que aquellas oficinas en las cuales hay paso para la luz natural y que poseen una ventilación adecuada, generan mayor productividad en los empleados, los cuales además tienen mayor facilidad de conciliar el sueño una vez que retornan al hogar.

La oficina del futuro, sin duda que contemplará este tipo de elementos, así como también su diseño se traducirá en una invitación para que los trabajadores puedan desplazarse por distintos puntos de la misma e incluso cambiar de puesto si lo desean, en contraposición a la vieja idea de anclar a un empleado al escritorio para que este tenga mayor rendimiento.

Transformaciones en la oficina del futuro

La oficina del futuro se enfocará en la idea de virtualizarse. Pues, quienes hoy empiezan a incursionar en el mundo laboral son jóvenes ya expertos en el mundo digital, por lo que todo tratará de manejarse de esa forma.

Un ejemplo que anticipa esta realidad futura, no tan lejana, es el edificio The Edge, el cual posee aplicaciones a través de las cuales es posible hacer ajustes a la temperatura, abrir el escritorio, e incluso hacer reservaciones de espacios para las reuniones.

Lo cierto es que la ficción está más cerca de salir de las pantallas para instalarse en nuestros entornos laborales, y sea posible visualizar hologramas en los encuentros. En efecto, First Light PR, ya ha lanzado un innovador robor, llamado Jenkins Steel, el cual es un avatar que realiza las funciones de quien no puede estar presente en la oficina en un determinado momento.

Dicho robot es controlado por la persona que no se encuentra durante la reunión y puede incluso hacer que este se movilice e interactúe con otros compañeros de la oficina, lo cual pretende dar respuesta en tiempo real a cualquier situación que pueda presentarse.

En las oficinas del futuro también se espera poder ver imágenes, que antes sólo se podían observar a través de una pantalla, en cualquier dispositivo o plano.

Efectivamente, Organic Light Emitting Diode (OLED), ya es un tipo de tecnología que hace posible este tipo de avance tecnológico, en el cual se aspira que desde un pequeño dispositivo, puedan desplegarse imágenes en superficies, o en las pantallas.

La oficina de los días que están por venir se posiciona como un espacio más ameno, por el cual sientas deseos de despertar y estar allí, además que será más verde. Y, si llegase a ocurrir que no deseas trasladarte, aún así tendrías la opción de manejar un avatar  distancia, desde la comodidad de tu casa.

Un diseño que promueve otro tipo de interacciones

Cuando hablamos del diseño de las oficinas del futuro, es muy probable que pensemos en las de Google, en la cual los trabajadores pueden trabajar desde espacios diferentes, de acuerdo a su ritmo y el gusto que posea cada quien.

El espacio no consiste nada más en colocar cubículos e imponer la norma de que todos los empleados deben permanecer allí de forma inamovible, sino que por medio de un diseño apropiado es posible generar creatividad, cooperación e intercambios productivos entre los empleados.

Cuando se implementó el diseño de los cubículos, en el año 1967, lo que se pretendía era que los empleados estuviesen aislados, así como impedir que estos pudiesen distraerse. Sin embargo, si en aquel entonces fue una idea innovadora, el día de hoy resulta demasiado restrictivo y obsoleto.

De igual forma, otros modelos de oficina están desapareciendo de los diseños que se buscan implementar en el futuro, como por ejemplo todos aquellos espacios cerrados, que daba cabida además a los trabajos en los cuales existían jerarquizaciones en el personal.

Actualmente, se piensa sustituir esos espacios anticuados por otro que promueva el intercambio entre los trabajadores y que faciliten el nacimiento de interacciones más flexibles, en las cuales exista un mayor flujo de ideas.

Estos cambios sin duda también anuncian que el trabajador debe cambiar su mentalidad y romper todas las barreras que puedan existir en su forma de concebir el trabajo, como por ejemplo la necesidad de aislarse, para empezar a formar parte de una comunidad mucho más colaborativa y productiva.