5 consejos de marketing personal para potenciar tu visibilidad

Hoy en día todo se relaciona con marketing, ganar dinero y saber negociar de manera inteligente. Por lógica, si la apariencia de un producto no es atractiva, este no se venderá como lo esperas, o simplemente se quedará en la vitrina del supermercado eternamente. Aunque no lo creas, el mismo principio es aplicable a tus habilidades. Esta novedosa disciplina es conocida como marketing personal y se define como las estrategias que usamos para “vender” una imagen profesional.

Lógicamente, antes de ser acuñado el término “marketing personal” tratábamos de mostrarnos a nosotros mismos como seres capaces de realizar casi cualquier cosa. Cuando nos toca hablar de nuestras destrezas, solemos adornarlas un poco y restamos importancia a nuestras debilidades. Igualmente, en cualquier interacción social o laboral solemos sonreír amablemente, dar la mano con confianza y usar un lenguaje adecuado e interesante. Si te das cuenta, todo este proceso es análogo a la creación de una marca.

Para bien o para mal, así es el mundo de los emprendedores y debemos apegarnos a sus tendencias y reglas. Por esa razón, te daremos los consejos necesarios para mejorar tu marketing personal tanto en la vida real como en la red. Estos tips los puedes empezar a poner en práctica hoy mismo:

1. Cuida tu apariencia personal

Vivimos en una sociedad donde las primeras apariencias son definitivas. Sabemos que muchos intelectuales defienden la idea de “lo que importa son los conocimientos y las destrezas”. Sin embargo, por muy cierta o romántica que pueda sonar esta postura, el mundo de los negocios está dominado primordialmente por la apariencia física.

Pon especial atención a todos los elementos de tu imagen. Desde tus trajes, pasando por tus zapatos – ¡muy importante! – hasta tu peinado. En cada reunión o entrevista serás fuertemente juzgado por ella.

Sigue el famoso consejo “vístete para el trabajo que quieres, no para el que tienes” y triunfarás.

2. Usa siempre lenguaje positivo

Evita parecer una persona desanimada y apática. Características como optimismo y capacidad para trabajar en equipo encabezan la lista de los reclutadores en las empresas. Muéstrate como un emprendedor entusiasta y apasionado por su trabajo.

No te límites a la comunicación verbal. El término “lenguaje” abarca un amplio rango de elementos, como la manera en que caminas o en como  mueves tus brazos y manos mientras te expresas.

3. Haz una limpieza en de tus redes sociales

Todos tus perfiles en las redes sociales serán inspeccionados por tu posible jefe o por un equipo encargado. Esto no es un mito ni una leyenda urbana.

Un elemento importante que te describe de manera acertada son tus publicaciones en tu Facebook o Instagram. Así que trata dar una imagen auténtica de quién eres.

Si consideras que tus redes sociales no pasarán esta prueba, realiza una limpieza. Elimina las publicaciones que pueden ser inapropiadas u ofensivas para algunos.

4. Crea un Curriculum Vitae (CV) impactante

Nunca subestime a tu CV. Este documento es un perfecto reflejo de ti. No dejes en el olvido tu CV e invierte en él suficiente tiempo y energía. Recuerda que este debe ser corto y conciso, para evitar aburrir a la persona que lo lee.

Además, “personalízalo” para cada ocasión. Es decir, resalta las habilidades más importantes para cada empleo que estés solicitando. No es buena idea enviar un CV con todas nuestras destrezas, ya que muchas pueden ser irrelevantes.

5. Crea tu blog o página personal

La mejor manera de vender lo excelente profesional que eres es mediante un blog o una página web. Puedes resumir tus trabajos o logros profesionales. Es más íntimo y personal que un CV, ya que acá puedes agregar fotos y usar un lenguaje más relajado.

Evita romper la delgada línea entre ser un candidato ideal y ser presumido. La humildad también es altamente apreciada entre los emprendedores.   

Por último, queremos hacer énfasis en que todo lo que hagas cuenta. Procura ser atento y minucioso con los pequeños detalles, aunque parezca insignificante. Las muletillas que usas, la manera en miras a tu interlocutor, tus gestos, todas estas características forman parte del inmenso y complejo mundo de la imagen personal.

Ya tienes todas las herramientas necesarias para “autopromocionarte” de una forma impecable. Si sigues estas recomendaciones, no hay duda que impactarás en tu oficina o en tu próxima entrevista de trabajo.