¿Te han ofrecido un nuevo trabajo y tienes un dilema con tu trabajo actual? O, ¿tu trabajo ya no te motiva lo suficiente y quieres emprender algo?
Existen mil razones por las que tu trabajo puede no hacerte feliz y debes detectar esas señales que te impiden avanzar en tu carrera. La razón es simple: solo tenemos una vida para no ser feliz en ella.
Ac ontinuación, te nombro algunos motivos por los que deberías, sin duda alguna, dejar tu empleo:
Si tus compañeros y jefes dan vuelta el rostro cuando haces un aporte o sugieres una idea, o si no puedes recordar la última vez que oíste un gracias o unas felicitaciones, puede que sea hora de buscar algo diferente.
No importa cuántos años lleves ahí, tus responsabilidades o si crees que ya estás mayor, todos merecemos que se nos tome en cuenta por lo que valemos.
Sin dudas un motivo por el que debes huir inmediatamente de tu trabajo. Si tus compañeros se burlan de ti o tus jefes se propasan con comentarios o incluso miradas inapropiadas ese no es tu sitio. Recuerda que más importante que el dinero o el status es tu dignidad. En ningún ámbito de la vida podemos tolerar que se nos falte el respeto con tratos abusivos.
Quizás te resulte difícil saberlo, pero si tienes la impresión de que tu paga no es justa, no te quedes cruzado de brazos. Busca personas con puestos similares en otras compañías y averigua cuánto cobran ellos, analiza el mercado, infórmate y evalúa si te estás pagando lo que es correcto de acuerdo a tu tiempo y esfuerzo.
Si cada mañana abres los ojos y desearías no estar allí, o si los domingos penas miserablemente porque al día siguiente debes ir al trabajo, pues no estás haciendo las cosas bien. La sociedad nos ha malacostumbrado a pensar que tenemos que sufrir para alcanzar lo que queremos pero hay un límite entre hacer esfuerzos y sacrificios y ser infelices cinco de siete días a la semana. A veces se necesita coraje para cambiar nuestro presente pero tu futuro te lo agradecerá. Y puede que tu entorno no apoye tu decisión o tema por tu bienestar, pero seguro se alegrarán si, una vez que decides cambiar de trabajo o abrir tu propio negocio, tu rostro se ilumina.
Tal vez ninguna de las anteriores va contigo y estás más o menos conforme con tu trabajo. Pero si llevas años haciendo lo mismo y en la empresa ya no ves posibilidades de escalar más alto, esto también puede ser un motivo de peso para dejar tu trabajo. Aunque no te consideres alguien ambicioso, piensa si tu actividad diaria te satisface, si te sientes útil, y evalúa tu presente cuidadosamente.
No hace falta llegar a acosos, hay entornos de trabajo donde quizás no seas tú la víctima pero constantemente hay discusiones, gritos, maltratos, accesos de furia y todo tipo de estímulos negativos que te cargan con una energía muy mala para trabajar, ser creativo y desarrollarte. No te acostumbres a lo malo.
Si la empresa para la que trabajas está llena de burocracia y jerarquías injustificadas será difícil que puedas desarrollarte de manera justa e independiente. Si en tu lugar de trabajo cumples con todos los requisitos y condiciones para un ascenso pero aun así se lo dan a tu compañero por antigüedad, estás lidiando con personas inflexibles y de mentes cerradas. Pregúntate si es esto lo que deseas para ti. Recuerda que si vas a pasar la mayor parte de tu semana con estas personas eventualmente van a influir en tu modo de pensar y de ver la vida, somos seres permeables a nuestro entorno.
Lamentablemente a veces consigues un empleo que te satisface en todo pero la compañía no puede garantizarte un puesto estable. Esto es un motivo para dejar tu trabajo. Ciertamente no hay nada seguro en la vida y siempre debes dejar un poco de margen a la incertidumbre de los mercados nacionales e internacionales, pero eso es diferente a ver que diariamente despiden a todos tus compañeros y pasar años de tu vida con el temor de ser el próximo. No solo te impedirá pensar a futuro y dedicarte mejor a tu trabajo sino que te provocará un estrés que te hará perder enormemente tu calidad de vida.
Si la compañía a la que perteneces tiene unos ideales totalmente opuestos a los tuyos, ¿no crees que deberías reconsiderar si estás en el lugar correcto? Sería extraño, por ejemplo, ver a un proteccionista trabajando en una compañía que testea cosméticos en animales. Y, si bien este caso puede sonar un poco extremo, no olvides tener en cuenta tus principios a la hora de involucrarte en un empleo, y no temas alejarte de él si ya no tiene nada que ver con lo que crees.
Si hace tiempo te prometieron un ascenso, un aumento, mejores condiciones laborales en todo sentido y nada de eso se cumplió es momento de ver si tiene sentido seguir esperando. Parte de que no se cumpla con las condiciones garantizadas tiene que ver con el respeto hacia el trabajador.
Si te sientes identificado con uno, algunos o todos estos motivos ahora ya sabes lo que debes hacer. Si te da miedo, ¡es normal! Ten en cuenta que puedes hacer la transición de a poco y comenzar un negocio propio mientras continuas con tu trabajo anterior por un tiempo.
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