Tuberías y máquinas de empanadas, el fuerte de un pacoreño

Óscar Yhony Restrepo

LA PATRIA|PÁCORA

Confianza y constancia son para Carlos Mario Maya las claves del éxito como empresario. Como dice él, creer en los conocimientos propios y trabajar duro sobre las ideas son fundamentales para que una empresa crezca y llegue a mercados internacionales.

Este pacoreño ha logrado fortalecer lo que empezó hace 16 años como un negocio pequeño, pero con ideas grandes. En la actualidad son 50 personas que trabajan en Ingeneumática, compañía de ingeniería que ofrece soluciones industriales con diseños y montajes de redes de aire comprimido. Además, diseña sistemas electroneumáticos para la automatización y optimización de maquinaria.

Carlos Mario recuerda que su empresa comenzó cuando se idearon tuberías de aire comprimido, que a diferencia de las de acero, no se oxidan por dentro. "Es un modelo que creamos hace 16 años y está patentado en el país. Quienes empezamos nos salimos de los trabajos y le apostamos a la empresa. Para lograr todo se debe creer en lo propio, y no empezar a ensayar con varias cosas. Somos los únicos en Latinoamérica que fabricamos estas tuberías", relata este caldense, que aunque no vive en Pácora, visita el municipio cada dos meses.

En cuanto a las tuberías, Maya cuenta que distribuye en México y Centroamérica y entre sus clientes están Ecopetrol, Cerrejón, Grupo Corona, Familia, Colombina, Mabe, Colombit y Haceb. Al año las ventas llegan a $3 mil 500 millones y para el 2015 espera crecer 30%.

Maquinas para alimentos

Maya también se dio a conocer con el diseño de máquinas para hacer empanadas, arepas y pasteles a gran escala. Los aparatos ya los exportan a Panamá y Estados Unidos.

Así, incursiono en el consumo masivo con la máquina llamada 3.600, que produce entre 60 y 90 empanadas o pasteles por minuto. También puede sacar entre 100 y 200 arepas por minuto. Se compone de una laminadora de masa, unos rodillos de laminación y boquillas de dosificación del relleno, que puede ser de pollo, carne o queso.

“El aparato es fruto del aporte de un grupo de empleados, entre diseñadores industriales, ingenieros mecánicos e ingenieros de instrumentación y control, que lo pusimos a punto”, señala Carlos Mario, y explica que se puede adaptar para producir en dos líneas y en tolvas diferentes de relleno.

De paso, se estandariza el proceso y evita que el personal sufra de Síndrome del túnel carpiano, común en este sector de alimentos.

Como la máquina es automática, requiere dos personas para recoger el producto, lo que elimina la tarea de armarlo y los empleados pueden dedicarse a otras actividades.

La compañía ha comercializado 28 máquinas en el país, 5 en Panamá y dos en Estados Unidos. El costo de estas está entre $20 millones y $70 millones, dependiendo de los requerimientos técnicos. Entre sus clientes están Don Maíz, Pastelitos, Típicas Empanadas y Delicias Envigadeñas.

La máquina de acero inoxidable usa aire comprimido, para que la masa no se pegue a la banda que la transporta.

Tiene un sistema contador de unidades fabricadas, la masa sobrante del corte es reutilizable en un ciento por ciento.

De acuerdo con Carlos Mario, ya se avanza en la versión 5 del diseño de la máquina, que ha evolucionado frente a la primera en capacidad y funcionalidad.

El aparato seis meses para su diseño pesa 600 kilogramos y mide 3,40 metros de largo y tres metros de altura.

Entre sus metas plantea que el producto, una vez cortado y formado, pase directamente a la zona para freír, con la adaptación de un brazo para automatizar también ese proceso.

Otros datos

* Carlos Mario Maya Gutiérrez es diseñador industrial de la Universidad Autónoma de Manizales. El bachillerato lo cursó en el colegio marco Fidel Suárez, de Pácora.