Sin duda para los propietarios de restaurantes es una buena noticia que se proponga disminuir el impuesto que pagan por sus negocios. La iniciativa está contemplada en la reforma tributaria que hace dos semanas presentó el Gobierno Nacional al Congreso. La duda es si realmente esto lleva a rebajar la evasión de impuestos y si se ve reflejada en lo que paga el consumidor.
La iniciativa, en su artículo 67, crea el impuesto al consumo, que sustituirá al IVA en algunos casos, y que se aplicará, entre otros sectores, para los servicios de restaurante, discotecas, tabernas y similares, el cual deberá ser cobrado por esos establecimientos a sus clientes en la factura respectiva. Para el caso de los restaurantes ya no habrá IVA del 16%, sino el impuesto al consumo del 8% en servicios de comidas, refrigerios y otros.
José Alejandro Rivera, del restaurante Jugos la jarra, en la carrera 22 con calle 29 de Manizales, dice que si se aprueba la medida sería un alivio para su negocio, pues la tarifa del 16% que paga en la actualidad le parece alta. “Creo que si eso pasa, los consumidores sí se verán beneficiados, pues en la medida en que paguemos menos impuestos podemos replantear los precios”, dice, y agrega que la medida sí disminuiría la evasión de impuestos, “aunque decir que la mayoría lo hacen es hablar a la ligera, creo que somos más los que pagamos como debe ser”.
Según la propuesta, el nuevo impuesto, que será menor al IVA, deberá discriminarse en la cuenta de cobro a los clientes, en el tiquete de registradora, en la factura o en algún otro documento equivalente. “En ningún caso la propina, por ser voluntaria, hará parte de la base del impuesto al consumo”, explica el texto de la reforma.
Se busca disminuir la evasión
El cambio se planteó para facilitar la formalización y ponerle freno a la evasión. La DIAN ha realizado campañas y operativos de control por este fenómeno; en 2011, hubo 223 clausuras temporales y para julio de este año la entidad estimaba que en el 2012 se cerrarían 605 locales.
Jorge Iván Orozco Hoyos, presidente del Centro Contadores Públicos de Manizales, dice que acorde con los informes que a conocido de la DIAN es difícil determinar el grado de evasión del sector y en general del comercio, pues hay muchos negocios que están en la informalidad y que no se conocen, sobre todo en el sector de restaurantes. “Por ejemplo, en Manizales, que es una ciudad universitaria, muchas familias y señoras se dedican a venderles alimentos a los estudiantes y de eso viven. Esa es una parte informal del sector, que no sabemos cuánto es”, explica el profesional-
Añade que basados en los impuestos de renta que pagan los contribuyentes se podría decir que cerca del 35% de los comerciantes no los cancelan.
“La evasión es un delito difícil de medir. Lo que se encuentra es que los comerciantes practican mucho la elusión, es decir, buscan todas las maneras de eludir los impuestos y esto no es un delito, pero es poco ético. La propuesta, que parece que no iría en la reforma, busca es incluir a los informales para que paguene”, explica Orozco Hoyos.
En cuanto a los cambios en el IVA, para lo que se proponen tres tarifas, el profesional dice que la iniciativa sería conveniente, pero sin afectar los productos de la canasta familiar. “El Gobierno tendrá que mirar cómo compensar esos ingresos”.
Inclusión
En cuanto a los beneficios para los consumidores, María Elena Patiño, propietaria del restaurante Mediterráneo en el sector de El Cable, dice que en su caso los clientes no se verían beneficiados, pues los dueños asumen el total del IVA, no se lo cargan a los productos. “Cuando pasamos a régimen común decidimos no recargar este impuesto, entonces nuestros clientes en la actualidad no tienen que aportar para esto”, explica la señora, y añade que de hacerse realidad la iniciativa sería un respiro para su negocio, que ha tenido épocas difíciles, incluso con riesgo de cierre.
El texto de la propuesta determina que se entiende por restaurantes aquellos establecimientos cuyo objeto es el suministro de comidas destinadas al consumo como desayuno, almuerzo o cena, y el de platos fríos y calientes para refrigerio rápido, sin tener en cuenta la hora en que se preste el servicio, bien sea para ser consumidas dentro de los mismos, para ser llevadas por el comprador o entregadas a domicilio, independientemente de la denominación que se le dé al establecimiento. “También se considera que presta el servicio de restaurante el establecimiento que en forma exclusiva se dedica al expendio de aquellas comidas propias de cafeterías, heladerías, fruterías, pastelerías y panaderías”, dice el texto.
Por esto, en el país se está hablando de impuesto al “corrientazo”, pues todos los establecimientos de venta de comida deben pagar el gravamen.
Por ahora esto es apenas una propuesta, con la que se busca que los comerciantes informales de comidas pasen a la base de datos de aportantes, que en el 2011 en Manizales la conformaron 2 mil 293 restaurantes, clasificados técnicamente en Expendios a la mesa de comidas preparadas, en restaurantes, y Expendios por autoservicios de comidas preparadas en restaurantes, según cifras suministradas a LA PATRIA por la DIAN.
Disminuyeron las declaraciones
Según cifras entregadas por la DIAN, las declaraciones de Impuesto sobre las ventas de restaurantes se han mantenido estables. Estos son los datos sobre el número de declaraciones:
2009 2010 2011
Expendio a la mesa de comidas preparadas en restaurante 2.318 2.189 2.275
Expendio por autoservicio de comidas preparadas en restaurantes 37 14 18
Total 2.355 2.203 2.293
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015