Julián Domínguez ve potencial en los servicios que ofrece Manizales

NEGOCIOS| LA PATRIA

Formalización, emprendimiento, innovación y más competitividad figuran entre las metas que Confecámaras se plantea para los próximos años. Gracias a su contacto directo e interlocución con los gobiernos regionales y Nacional, esta red apalanca múltiples desarrollos en Colombia.

La confiabilidad que generan como gremio, dentro de la sociedad civil, hacen de las cámaras de comercio instituciones con toda la autoridad para plantear discusiones y señalar riesgos o amenazas para el buen funcionamiento de la Nación. Julián Domínguez, presidente de Confecámaras, habló con NEGOCIOS y compartió su visión de país. 

¿Cuáles son las fortalezas y los retos de las cámaras de comercio?

Las fortalezas es que son agencias de desarrollo regional, con la capacidad de tener visiones de futuro para trabajar a mediano y largo plazo donde muchas instituciones no trabajan, porque están regidas por las coyunturas de Gobierno y hacen las cosas a corto plazo. Nosotros construimos, en tiempos amplios, planes de desarrollo y de competitividad.

Somos instituciones confiables, reconocidas por la seriedad y transparencia en la gestión de recursos, por lo cual atraemos múltiples actores que quieren trabajar con las cámaras. Tenemos una inmensa capacidad de convocatoria, que surge del análisis que se hacen de los distintos procesos macro y microeconómicos, sociales, que se convierten en un acerbo grande de pensamiento para las regiones. Confecámaras tiene la central de información más importante de Colombia, con 70 millones de datos, 2 millones 750 mil registros activos de empresas, entidades sin ánimo de lucro, registros de proponentes y entidades cooperativas: todo lo que se denomina el Registro Único Empresarial y Social.

¿Dónde identifican retos?

Inmensos retos de gobernabilidad: Hemos tenido ataques muy fuertes, como en Barranquilla, de personas que quisieron tomarse esa cámara de comercio por la puerta de atrás, lo cual no vamos a permitir. Estamos trabajando con el Gobierno en fortalecer la gestión y gobernabilidad de las cámaras.

¿Qué tanto riesgo hay de que estas entidades se politicen para usarlas en beneficio de unos pocos?

Las cámaras son muy democráticas. Tenemos cerca de 76 mil afiliados y en nuestras elecciones vota igual un empresario grande y uno pequeño; es un sistema muy abierto, y lo que queremos es cualificar, para darle a los empresarios la garantía de que quienes puedan llegar a gobernar las cámaras sean personas y empresarios tradicionales, con reconocimiento. No puede ser que una empresa creada hoy aparezca mañana votando o en una junta directiva.

¿Cuánto es el presupuesto que tienen las cámaras para trabajar?

Las cámaras de toda Colombia trabajan con el presupuesto equivalente a una ciudad pequeña del país; ejercen labores apalancadas por programas de cooperación con entidades nacionales e internacionales, lo que hace rendir mucho esos recursos. También esos dineros se destinan a administrar los registros que le ha delegado la ley a las cámaras. Para nosotros el presupuesto no es lo más relevante.

¿En qué regiones han identificado mayores problemas en la seguridad?

Es difícil hablar de zonas; la realidad es que el país en su conjunto registra una arremetida de bandas que antiguamente eran del narcotráfico, de la guerrilla o del paramilitarismo, que han migrado al delito ciudadano. Están actuando en los cascos urbanos, haciendo extorsión y secuestros de corto plazo. Por eso es importante el Plan Cuadrantes de la Policía, que permite la apropiación territorial y asegurar territorios en materias de convivencia y seguridad.

¿Cuáles son las seccionales más fuertes y con más avances?

Las buenas prácticas de las cámaras no tienen relación con el tamaño de su región. Hemos visto cómo algunas muy pequeñas tienen buenas prácticas, eficientes en la construcción de acuerdos con sus empresarios, en procesos de formalización o reivindicación de sectores productivos. Siempre encuentro en las 57 cámaras riquezas y experiencias por compartir con el sistema cameral: Programas cívico-sociales, programas que tienen que ver con recuperación de espacios públicos, medioambiente, mejoras en las condiciones de vida de los micro y pequeños empresarios.

¿Cómo les ha ido con el funcionamiento del Registro único Empresarial y Social (RUES)?

Definitivamente es la gran plataforma del país y estamos haciendo nuevas funcionalidades. Por ejemplo, está saliendo el nuevo decreto regulatorio para el registro único de proponentes, entonces permanentemente tenemos el reto de reestructurarnos. Tuvimos que ajustarnos a nuevas normativas del Ministerio de Comercio sobre ese tema, por lo cual siempre nos estamos renovando y asumiendo nuevos retos. Nos han pedido que asumamos otros registros como el de garantías mobiliarias y el de libranza; este último será muy importante para dar orden a los créditos por libranzas en las nóminas de las empresas.

A propósito de garantías mobiliarias, estas servirán como respaldo para tomar créditos, y entre ellas aparece la propiedad intelectual, ¿cómo establecerán los valores de un bien inmaterial como este o como una marca?

En los países donde se ha establecido este registro de garantías mobiliarias, se ha multiplicado por seis el acceso al crédito para las pequeñas empresas. La relación es entre alguien que da un crédito y alguien que lo toma, entonces el sistema de tasación será establecido por la entidad crediticia. Los bancos tendrán peritos que puedan decir cuánto puede por ejemplo valer una marca. El mercado ayudará a determinar la cuantía para la propiedad intelectual.

¿Cómo ve a la Cámara de Comercio de Manizales en sus 100 años?

Colombia tiene un pedacito de Manizales en su corazón porque el hecho de haber representado la economía cafetera, hace que sea un epicentro de economía y que el país tenga una deuda de gratitud. Lo interesante es que la ciudad ha buscado nuevas vocaciones que le permitan superar la etapa de su economía basada en el café, hacia una nueva economía basada en el conocimiento. Ese es el sentido indicado de lo que debe hacer una ciudad porque el sector de los servicios, que es donde más se expresa el conocimiento, es de alta generación de empleo, por encima de la industria e incluso el comercio. Es muy importante todo lo que pueda derivar de la tecnología: Lo que se está haciendo con los call centers, dándole importancia a que la ciudad sea universitaria, donde el conocimiento se valore y gente de todo el país venga a formarse, hace de Manizales un centro de conocimiento que a la vez genera innovación. En la medida en que haya innovación habrá productos diferenciados.

Pero los productos que tienen potencial exportador, hasta ahora, se ubican entre manufacturas y agroindustria. Los servicios y conocimientos tienen mínimos o nulos mercados en el extranjero, ¿qué futuro ve para generar esos espacios en el exterior?

Considero indispensable lograr alianzas con los asiáticos para en general crear empresas en conjunto, que permitan tener a Colombia como una plataforma exportadora al mercado de Estados Unidos y Suramérica. Por eso es importante la Alianza por el Pacífico, con Chile, Perú y México, que será una plataforma que podrían usar los asiáticos para producir con miras a exportar a los mercados de las américas. En los doce tratados comerciales que Colombia ha firmado se abarcan 1.200 millones de personas. Manizales no es ajena a ellos y para crear esas alianzas lo primero que se busca es conocimiento, por lo cual la ciudad debe trabajar en educación vocacional destinada a esa productividad.

El dato

Antes de asumir el mando en Confecámaras, Julián Domínguez presidió la Cámara de Comercio de Cali durante 11 años.