Adriana Osorio
NEGOCIOS|LA PATRIA
Cinco son los principales retos que tiene el sector cafetero colombiano en materia de investigación.
El director del Centro de Cooperación Internacional en Investigación de Agronomía y Desarrollo (Cirad) de Francia, Benoit Bertrand, asegura que la inversión en investigación es clave para que el país se mantenga su liderazgo en la calidad del grano. De lo contrario, los países que también están produciendo cafés de calidad lo podrían desplazar en corto tiempo.
El experto reconoce el esfuerzo de entidades como el Centro Nacional de Investigaciones del Café (Cenicafé) al contar con 35 investigadores, mientras que en países como México solo tienen tres científicos en el tema. Pese a ello, hace un llamado a mirar la ciencia como el punto de partida para un gremio más rentable.
Bertrand es uno de los 400 científicos que participaron en la edición 25 de la Conferencia Internacional sobre Ciencia del Café, que se llevó a cabo la semana pasada en Armenia (Quindío).
En el encuentro de investigadores en Armenia, el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Luis Genero Muñoz, destacó que el país destina unos $22 mil millones anuales a investigación del café. “El Fondo Nacional dedica cerca del 18% de sus ingresos directos o por contribución a la investigación y no es suficiente; sabemos que Colombia tiene que aumentar los presupuestos públicos y privados para la generación de conocimiento a futuro y sobre todo para la apropiación de ese conocimiento desde nuestros caficultores, que es tan necesario en la actualidad”, dijo Muñoz Ortega.
El llamado a mayores recursos para la investigación se fortalece, más cuando el miembro principal por Caldas ante el Comité Nacional de Cafeteros, Eugenio Vélez Uribe, destaca que Cenicafé ha visto reducido sus recursos en los últimos años.
"El Centro Nacional está entre los activos más valiosos del gremio. Tiene ingresos por $14 mil 500 millones anuales. Hemos hecho cálculos y para el Centro se necesitan unos $25 mil millones anuales, con el fin de cumplir bien la labor".
NEGOCIOS dialogó en Armenia con el investigador Bertrand y dijo que estos son los cuatro retos principales.
Este es un reto muy importante. Aunque todavía no sabemos bien cuál va a ser el impacto en la caficultura, ya estamos viviendo ciertos cambios, y particularmente en Colombia puede haber más lluvias en ciertos momentos y más sequía en otros. El reto es para el mundo entero.
Está ligado al primero. En Colombia ya tienen variedades resistentes a este problema, pero la pregunta ahora para los investigadores es si esa resistencia va a ser durable o no. Es decir, hasta qué momento las variedades creadas resistirán al mal de la roya, y esto se debe trabajar desde ya para estar preparados ante cualquier respuesta que encuentren.
Para que el producto sea sostenible hay que venderlo y en esto el reto es diferenciarlo de los demás del mundo. Colombia tiene una gran ventaja, que produce un café de altura de alta calidad. Sin embargo, hay otros países que también producen buenos cafés, entonces la otra meta es buscar cómo Cenicafé se mantiene como líder de café de buena calidad en el mundo. La investigación debe ayudar en este propósito con la generación de nuevas variedades, nuevas técnicas de tratamiento poscosecha, entre otros procesos. Otro fundamental es acudir a la ciencia del mercadeo, para mirar cómo fabricar nuevos productos para los consumidores.
Este punto trata acerca de que los productores se están envejeciendo y cómo conservar a los jóvenes en el cultivo de café. Creo que la única forma de mantenerlos es darle mayor valor agregado al café para que el negocio sea muy rentable, pues si no lo es, los campesinos lo van a abandonar y se irán a la ciudad. Otro aspecto en esta meta es llevar más capacitación al productor, cómo pueden acceder a más créditos y cómo el mismo productor puede aprovechar más el café y comercializarlo él mismo. Es una labor también de la Federación y del Gobierno para apoyar a los cultivadores en esta tarea, para que la hagan de la mejor manera.
La suma de inversión en investigación en cada país depende mucho del valor del cultivo en la economía, por lo que se supone que los investigadores en este país deben tener fondos importantes y estables. El investigador debe sentirse seguro de recibir su sueldo y recibir cierto presupuesto básico para desarrollar su investigación. La investigación moderna requiere más fondos que la del pasado, por la tecnología, y requiere mucha cooperación internacional. El mejor ejemplo se hizo con la indagación del genoma del café, que fue un esfuerzo entre Estados Unidos, Francia, Brasil Italia, España, entre otros países. Colombia está haciendo un esfuerzo similar con el genoma del Arábica, y ojalá se una a otros países, con el fin de lograr resultados más rápidamente.
Según el investigador francés Benoit Bertrand, a los científicos no se les puede pedir rapidez en resultados, aunque sí se les puede evaluar sobre si están haciendo bien o no su labor.
"No podemos decirle al investigador que tiene que imaginar soluciones, que tiene que investigar cosas nunca y tiene que ser eficiente. Lo que hay que decirle es que investigue a su manera y que tenga creatividad en su mundo. La ventaja en Colombia es que la Federación tiene a los extensionistas, que se encargan de estudiar los resultados de la investigación y determinar lo que se podría o no transferir a la práctica. Los investigadores hacen invención, pero pasar de esta a la innovación es tarea de los extensionistas. De estos estudios también se puede nutrir el sector privado".
La investigación hace parte fundamental del desarrollo productivo de la caficultura, como en cualquier cultivo y estoy de acuerdo en que se debe aumentar la inversión. Una propuesta para esto es vincular a las universidades a los proyectos científicos, como lo han hecho en otros cultivos. Esto para el desarrollo de nuevas tecnologías y nuevas variedades. No todo se lo debe dejar al Centro de Investigaciones y al gremio. Debe haber apoyo del Estado también. Creo que Corpoica debe hacer una labor de suma importancia y aportar su conocimiento.
Se me ocurre que para tener los recursos necesarios se puede contar con dineros de regalías, pues el 10% de estas deben estar destinados a ciencia. Esto se debe hacer mediante proyectos específicos, lo cual saben hacer muy bien en Cenicafé.
Otro problema que ha tenido Cenicafé es que desde hace dos años dejó de recibir $6 mil millones anuales con los que se había comprometido el Gobierno para la investigación sobre el genoma del café, la cuál va avanzada, pero se debe concluir, pues es de suma importancia pues además se estudia el mapa genético de la broca y del hongo que se usa para su control. Desde el 2006 no se reciben esos recursos, porque al ministro de Hacienda de ese entonces no le pareció importante el tema.
Los salarios de los científicos deben ser mayores y este es otro reto, pues está pasando que logran experiencia en Cenicafé y otra entidad se los lleva a los 4 años, teniendo en cuenta que ellos son muy importantes en estos procesos.
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