Tras asesinarlo dejaron un explosivo cerca al cuerpo

COLPENSA | LA PATRIA | BOGOTÁ

Al Eln atribuyó el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, el atentado terrorista de la noche del miércoles contra el puesto de Policía ubicado en cercanías del humedal Torca, en la calle 200 con carrera séptima, al norte de la capital del país, y que dejó un uniformado muerto y cinco más heridos.

"La hipótesis más probable es que se trata de un evento producido por las milicias urbanas del Eln con el único propósito de atemorizar a la población civil. Es infame. Poner explosivos sobre el cadáver de un policía para atraer a sus compañeros es algo que no tiene antecedentes y es de gran sevicia", indicó Villegas.

El agente asesinado fue identificado como Carlos Andrés Rubio Domínguez, de 19 años, oriundo del Líbano, Tolima. Los agresores dejaron un explosivo a 50 centímetros de su cuerpo que luego fue activado vía remota cuando otros uniformados se acercaron al lugar. El arma de dotación del joven policía fue robada.

El comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Hoover Penilla, informó que hay una recompensa de hasta 30 millones de pesos para quienes den información que permita encontrar a los responsables.

El general Penilla señaló que ya hay tres personas sospechosas, sobre las cuáles hay informaciones de los habitantes del lugar que serán objeto de entrevistas.

El oficial indicó que el joven auxiliar fue víctima de un 'plan pistola' y un ataque en contra de la Policía Nacional como Institución.

“El auxiliar llevaba 13 meses prestando su servicio y había sido destinado a prestar seguridad en la Subestación Eléctrica de Torca. Nos solidarizamos con su familia”, dijo Penilla. El cuerpo fue trasladado a Medicina Legal y los peritos realizaban ayer la respectiva necropsia.

El artefacto explosivo tenía aproximadamente 500 gramos de amonal, con metralla, cuya activación dejó cinco policías más heridos con esquirlas en sus piernas y afectación en los oídos debido a la onda explosiva.

“Estos cinco policías se encuentran en centros asistenciales fuera de peligro. Implican temas de esquirlas a nivel de miembros inferiores. Algunos en el rostro y problemas de audición en dos de ellos”, explicó el general.

Aunque el atentado fue atribuido al Eln, el general dijo que no se descartan ninguna hipótesis. “Como comandante de Policía de Bogotá no tengo los elementos suficientes para poderle dar un nombre a los autores de esta situación. Fue un ataque terrorista”, indicó al señalar que este tipo de ataques son fáciles de realizar porque los uniformados buscan atender los requerimientos que hagan los ciudadanos.

En la zona se desarrolla un operativo de las autoridades para tratar de conseguir evidencias que permitan capturar a los responsables, pues en la zona no hay cámaras de seguridad. Igualmente, se verifican otros elementos como celdas de telefonía celular.

Destacado

En julio del año pasado una decena de personas resultaron heridas por la explosión de dos artefactos en sendas oficinas del fondo de pensiones Porvenir en el norte y el occidente de Bogotá que fueron atribuidas al Eln.