Su vida se fue por una alcantarilla

Tenía que suceder una tragedia, como suele pasar en nuestro país, para que alguien se acordara del peligro que representa para los ciudadanos una alcantarilla sin tapa. Y ocurrió de la forma más dramática: una pequeña de dos años murió ayer en el centro de Bogotá, luego de que cayó en una de ellas.

El hecho se registró poco después de las 3:00 p.m. sobre el Eje Ambiental. Puntualmente sobre la avenida Jiménez a la altura de la carrera novena, junto al edificio del Ministerio de Justicia.

En ese lugar, estaba la pequeña Michel Dayana en compañía de su madre. Al parecer, en un descuido de la progenitora, la pequeña caminaba tratando de alcanzar una de las palomas que se la pasan por la acera del costado sur del citado punto.

Se presume que en su entretención por las aves, la pequeña no se percató del hueco de la alcantarilla, cuya tapa, de acuerdo con información oficial, fue reportada como robada hace dos días.

BÚSQUEDA

El centro de la ciudad posee una red de alcantarillado tan amplia como compleja. Por eso fue necesaria la consulta de los croquis del lugar para establecer los puntos por los que la menor pudo haber sido arrastrada. Tan difícil es la situación bajo el pavimento que durante la búsqueda se reportó que un policía y un soldado, que pretendieron hallar a la niña, se perdieron en la red.

Los uniformados, por fortuna, aparecieron. Se llevaron, eso sí, tamaño susto. De allí que fue necesaria la presencia del grupo de Rescate Acuático de Bomberos que se internó en el lugar para rescatar a la menor.

Dolor. Con la ayuda de bomberos en la superficie que verificaban en los mapa los vericuetos de la tubería, dos buzos expertos recorrían palmo a palmo la red. A cada paso, reportaban basura y más basura: cajas, residuos y cuanta suciedad arrojan los bogotanos a la calle.

Luego de un recorrido que se estima entre tres y cuatro kilómetros fue hallado sin vida el pequeño cuerpo de la menor que estaba atrapada en una especie de enredadera, pero no natural sino de desechos.

Los buzos que encontraron a la pequeña salieron de nuevo a la superficie en la calle sexta con avenida Caracas.

Primera hipótesis de su fallecimiento: ahogamiento. Sin embargo, serán los forenses de Medicina Legal los que determinen si antes de la inmersión hubo algún golpe que le haya causado el deceso a este angelito que fue víctima de los ladrones de tapas de alcantarilla.