BOGOTÁ - El ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, informó este sábado que por el momento se suspenden las conversaciones que adelanta con las Dignidades Campesinas de Huila y Boyacá y un sector de Risaralda, a la vez que anunció mecanismo de refinanciación de créditos a campesinos en el Banco Agrario.

Lizarralde, sostuvo que ya se logró gran parte de uno de los acuerdos que tenía especial preocupación por parte de los campesinos, como es la refinanciación de la deuda para quienes deben menos de 20 millones de pesos.

Según él, esta medida se efectuará de la mano del Banco Agrario para aliviar algo de carga a los manifestantes, lo cual permitirá que paguen sus deudas en unos 10 años y les dará 5 años libres de intereses.

No obstante, en las últimas horas se supo que algunos de los sectores de las Dignidades Agropecuarias se mostraron inconformes con el hecho de que, según ellos, el Gobierno se hubiera levantado de la mesa sin haber terminado de pactar los otros cuatro puntos que tiene la agenda de negociaciones.

Tanto así que algunos campesinos recordaron que aún sobre el tema de los créditos hay un preacuerdo, y aseguraron que todavía se mantienen las movilizaciones y los bloqueos, pues sostienen que no hay acuerdos ni siquiera en el primer punto de la agenda de negociación.

Frente al tema, el jefe de la cartera de Agricultura se mostró inconforme, pero aseveró que seguirán con el plan establecido.

“Si se van a quedar en las vías hasta que terminemos los seis o siete puntos, pues bueno, es una decisión respetable que el Gobierno considera lamentable y de todas manera nosotros seguiremos trabajando”, indicó.

ASÍ ESTÁ LA CARTERA

Según informó el BanAgrario, esta cartera tiene un costo de $451.752 millones y será vendida aproximadamente por $306.615 millones de pesos, mientras que los cobros jurídicos a los pequeños productores del campo que tienen deudas vencidas con la entidad, hasta de $20 millones, se suspendieron de inmediato.

Lizarralde, reiteró que 85.500 campesinos reciben así un beneficio histórico, que se convierte en un salvavidas financiero porque les otorga 10 años para cancelar sus deudas, sin pagar interés, durante este periodo.

Esto recoge deudas vencidas desde 2011 hasta el 28 de febrero de 2014, y durante cinco años no tendrán que pagar ni un solo peso y solo hasta el quinto año empezarán a cancelar el capital.

"Esto significa que durante cuatro años no tendrán que pagar ni un solo peso y solo hasta el quinto año empezarán a cancelar el capital", dijo el ministro.