Se levanta bloqueo de vías en todo el país

Sobre las once de la mañana de este viernes uno de los voceros de los gremios de Nariño, Richard Farantala, fue el encargado de leer un corto comunicado, en el cual se informa que luego de los acuerdos parciales logrados con el Gobierno, se levantan inmediatamente los bloqueos de las vías en todo el país, luego de casi 12 días.

También se indicó en el documento, que el paro se mantendrá con la presencia de los campesinos en las orillas de las carreteras y que las conversaciones se reanudarán el sábado (mañana), en Tunja, a partir de las ocho de la mañana.

Sin embargo, el secretario General de la Presidencia de la República, Aurelio Iragorri, en posterior declaración a los medios locales, advirtió que sobre el lugar, fecha y hora para continuar los diálogos “estamos en manos del Presidente”.

Los negociadores, tanto del Estado como del movimiento campesino, salieron minutos después para Bogotá, donde, dijeron, se reunirían con el presidente Juan Manuel Santos a las 2:00 de la tarde, para formalizar lo acordado.

Una hora después del anuncio, comenzó a desbloquearse la vía Tunja-Bogotá, y para antes de las dos de la tarde se esperaba que levantaran los bloqueos en otros puntos del departamento de Boyacá. Incluso, según el general de la Policía, León Riaño, los mismos campesinos estaban ayudando a despejar las carreteras. “Es que ellos también estaban al límite de la paciencia, pues ellos también están sufriendo las consecuencias de esta situación”, dijo el alto oficial.
 
¿Qué acordaron?

Pese a que se había anunciado que además del comunicado no habría rueda de prensa ni preguntas ni respuestas, Iragorri, al igual que el ministro Carrillo, hicieron algunas referencias con relación al detalle de lo acordado, que en principio querían mantener en estado de confidencialidad.

Precisaron que en materia de disminución aranceles de los fertilizantes se hará la apertura del mercado para que no solo tres firmas sean las que los comercialicen; igualmente, se establecerá un control del mercado para que los precios no sean exorbitantes. “No puede ser que en Colombia, los fertilizantes más caros se paguen en Boyacá, mientras que en otros departamentos son más baratos. Es necesaria una reglamentación de precios, creo que esto sería sacando promedios, como se hizo con los precios de los medicamentos”, comentó Iragorri.

Con respecto a las importaciones, el Secretario destacó que la propuesta del Gobierno no puede ser más ventajosa, pues se pagará a los campesinos por cada carga de papa que entre del extranjero, como si ellos la hubieran producido. También que se pagará por cada kilo de leche en polvo que entre al país.

“Este se le pagará a los lecheros como si hubiera salido de las ubres de las vacas”. Resumió Iragorri que se acordaron –relativamente- tres puntos, y que no se debe olvidar que el primer punto de las peticiones de los líderes del paro, contienen 15 puntos. “Por ejemplo, restringimos la importación de leche en polvo, papa, pera, arveja, tomate, fríjol, entre otros”, concluyó el delegado del Gobierno, y agregó que cada cambio ve a beneficiar a todos los campesinos de Colombia y que el tema de los precios de la gasolina es tratado en una mesa especial, con Hacienda y el Ministerio de Minas, “Ese es un tema aparte”.

Por su parte el ministro Fernando Carrillo, dijo que se debe tener claro que el Presidente Santos ha sido el único que ha tenido el valor de reconocer que el campesinado colombiano está en abandono y que se está resolviendo una crisis que se acumuló desde años atrás y que ahora comienza una nueva política agraria.

Reacciones

Para algunos líderes del gremio agricultor, este arreglo parcial deja sinsabores porque el Gobierno tiene temas que son intocables, como los de Tratados de Libre Comercio con estados Unidos y la Comunidad Europea. Los gobernadores de Nariño, Boyacá y Cundinamarca manifestaron su satisfacción con lo acordado hoy (viernes) y se mostraron optimistas respecto de lo que esperan de la continuidad de las conversaciones con el Presidente.

En general, por lo expresado por algunos de los líderes campesinos, los 12 representantes estuvieron de acuerdo con la decisión tomada hoy, pues consideran que se discutieron responsablemente cada uno de los puntos en la agenda, y que confían en la ‘palabra’ del Gobierno.

El líder del resguardo de Cumbal (Nariño), representante del sector lechero, manifestó que no se sintieron forzados a aceptar, pues interpretan que en realidad las propuestas quieren proteger al campesino y sobre esta base los diálogos posteriores pueden seguir por buen camino.

De otro lado los líderes campesinos rechazaron los actos de violencia y negaron que estén infiltrados o influenciados por grupos armados o movimientos políticos. Afirmaron que el paro es netamente campesino.

Sobre los detalles de las conversaciones, Walter Benavides, otro de los representantes del campesinado en las mesas de diálogos, anotó que la tarea no ha sido fácil, que no ha terminado y que este es solo el primer paso de muchos que habrá que dar para resolver la problemática de la producción de clima frío, frente al TLC, los aranceles de los insumos y el contrabando.

“No hemos llegado a nada definitivo, seguimos en la discusión. Después de más de 80 horas, creo, de conversaciones, lo logrado no es del todo convincente. Al menos están las salvaguardas para los productos de clima frío”, dijo, y se quejó porque al proceso de diálogo se retrasó por causa de la incompetencia de algunas de las personas del Gobierno, que parecían no estar bien documentadas sobre los que se estaba tratando sobre la mesa, hasta carecían de cifras o no las tenían claras.

“Cada nada interrumpían para hacer llamadas, no se veían seguros. El tema del TLC nos tuvo patinando mucho tiempo y sobre este fue que más se tardó”, dijo Benavides, un ingeniero que está terminado su carrera y quien calificó este proceso de diálogo como un juego de estrategias, especialmente por parte del Gobierno, que quiso desgastarlos con tanta demora y alargue en dar respuestas, al referirse a las largas jornadas de conversaciones. “Muchos de nosotros, los delegados de los campesinos, no hemos dormido en más de 30 horas”, concluyó.