Santos le pide al procurador que no se meta en el proceso de paz

El presidente Juan Manuel Santos le volvió a decir al Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez, que no se meta en el proceso de paz: “Yo si le pido al Procurador que deje de hacer política y de meterse en el proceso de paz que eso es una responsabilidad mía”. 

“Cómo sale el Procurador esta mañana a declararse perplejo, ¡hágame el favor!”, insistió Santos, visiblemente molesto por las recientes declaraciones de Ordóñez Maldonado. 

La molestia del jefe de Estado tiene que ver con un comunicado expedido por el Procurador, en donde se declaró "perplejo" ante los movimientos hechos por el Gobierno Nacional en el equipo negociador de paz, cuestionando las nuevas funciones de los Generales en retiro Jorge Enrique Mora y Óscar Naranjo. 

En la comunicación, Órdoñez dijo que "genera desconfianza en la Fuerza Pública y en la ciudadanía que cuando se negocia justicia frente a las Farc, se excluya con justificación insuficiente, a los altos oficiales de las conversaciones directas. Esta decisión afecta la transparencia del proceso ante las Fuerzas Militares y la ciudadanía en general". 

Al mismo tiempo, el Procurador dijo que le preocupa que “los retiros de los altos oficiales se den precisamente cuando en La Habana las Farc pretenden que se negocie la estructura y doctrina de las Fuerzas Militares". 

Sin embargo, Santos volvió a defender la salida de los Generales (r) Mora y Naranjo de la mesa de negociación y recordó que precisamente ayer visitó, junto a los oficiales en retiro, a militares activos a quienes invitó a no tenerle miedo al proceso de paz. 

“Cuántas veces no hemos explicado eso, ayer los propios Generales diciéndole a su propia gente que el proceso de paz va por buen camino y que hay apoyarlo”, dijo Santos. 

La dura respuesta del mandatario al procurador, se produjo desde Cartagena durante la clausura del Congreso Nacional de Municipios, en donde el jefe de Estado invitó a todos los Alcaldes a “hacer pedagogía” del proceso de paz, basados en verdades y no en “mentiras, falacias o desinformación”.