Gonzalo Domínguez y Ovidio Castro
EFE | LA PATRIA | BOGOTÁ
En ocho años de Gobierno (2010-2018) el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, puede exhibir una economía que no ha parado de crecer de forma moderada, pero su sucesor, Iván Duque, deberá lidiar con un gasto público que ha aumentado hasta alcanzar 40,2% del Producto Interno Bruto (PIB).
Santos, que este martes cederá el testigo presidencial a Duque, cuenta con unos datos que muestran la fluctuación del PIB (ver tabla). El Gobierno los exhibe como un éxito, puesto que considera que se han producido a pesar de coyunturas económicas muy difíciles, en especial por la caída del precio del petróleo.
Sin embargo, el profesor Javier Garay, de la Universidad Externado de Colombia, manifesta que el crecimiento durante los primeros años de Santos se debe, en parte, a las medidas adoptadas en gobiernos anteriores. Explica que a partir del gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002 Partido Conservador) comenzaron a tomarse decisiones que condujeron a una suerte de apertura comercial tímida, cimentada posteriormente en los dos periodos presidenciales del ahora senador del Centro Democrático Álvaro Uribe (2002-2010), y después por toda la dinámica económica que impactó los primeros años de gobierno de Santos.
Frenar el déficit y la deuda
Garay, especializado en Política Económica y Desarrollo Internacional, achaca la desaceleración del crecimiento económico a factores como el descenso de los precios de las materias primas, punto en el que coincide con el Gobierno; así como la ralentización de la economía china y el ritmo moderado de la economía de Estados Unidos.
Consecuencia del crecimiento sostenido, durante los ocho años del Gobierno Santos, se crearon 3,5 millones de empleos, la mayoría formales, mientras que 5,4 millones de personas salieron de la pobreza (ver recuadro Fluctuación del PIB en Colombia).
En el sector agropecuario se abrieron 489 mil puestos de trabajo, lo que hizo que en el 2016 la tasa de desempleo rural fuera la más baja de los últimos 16 años. Además, el Gobierno en su informe Colombia avanza 2010-2018 asevera que redujeron la carga fiscal sobre las empresas con la eliminación del Impuesto a la Riqueza, la disminución de las tarifas del Impuesto de Renta y la deducibilidad del IVA a la compra de bienes de capital.
En ese punto es donde Garay expresa su mayor crítica, puesto que "en relación al gasto de impuestos, el gasto del Gobierno ha venido creciendo".
La deuda externa de Colombia alcanzó en el 2017 40,2% del PIB, un crecimiento notable con respecto al 2010, cuando suponía el 22,6% del PIB.
Por eso, el profesor universitario considera que el siguiente gobierno de Iván Duque deberá ponerse "en serio a mirar cómo va a frenar el déficit fiscal y la deuda pública".
Impactos positivos
Entre los éxitos de Santos está el hecho de que la inversión extranjera bruta se duplicó en los últimos ocho años en relación a los ocho años anteriores (de Uribe), al pasar de 6 mil 400 millones de dólares anuales en promedio a 14 mil 509 millones de dólares. Además, Colombia recuperó en el 2011 el grado de inversión BBB-, el cual fue elevado en el 2013 a BBB.
El eje del segundo mandato de Santos fue conseguir un acuerdo de paz con la guerrilla de las Farc cuyos efectos económicos, según se presuponía, podían implicar un crecimiento del PIB de hasta dos puntos porcentuales adicionales. Pese a que hace un año las Farc se desarmaron y hoy son el partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, todavía no se ha percibido ese crecimiento.
En opinión de Garay, la mejor herencia de Santos es precisamente la relacionada con la seguridad, puesto que "aunque nunca un proceso así es fácil, se ve un impacto positivo y eso va a tener un efecto en el mediano y largo plazo en términos de decisiones de inversión y creación de empleo".
Otro de los grandes éxitos es el comienzo de una gran revolución en las infraestructuras del país, lo que impedía el desarrollo en las zonas más afectadas.
Para el Gobierno Santos, se superaron las grandes deficiencias que se tenía en materia de planificación y estructuración de proyectos, una labor que deberá continuar el ejecutivo de Duque.
Lucha contra la pobreza
De otro lado, el Gobierno asegura que hubo un gran progreso en la reducción de la brecha social (ver recuadro Reducción de la pobreza).
El analista político Rubén Sánchez, profesor de la Universidad del Rosario de Bogotá, dice que sí hay progresos, pero no de la calidad y en la cantidad que dice Santos. Al referirse a las cifras de empleo, considera que algunos son de mala calidad y que además son temporales y mal pagos.
Un objetivo de Santos fue hacer de Colombia el país más educado de América Latina en el 2025 y con ese propósito aumentó el presupuesto del sector, que en los últimos años superó al de Defensa como prioridad. La inversión en educación aumentó en un 80% al pasar en ocho años de casi $21 billones a $37,5 billones.
También construyó unas 23 mil aulas nuevas y dejó contratadas casi 7 mil más y se consolidó la gratuidad de la educación hasta el grado 11 en las escuelas públicas, muchas de las cuales recibieron por primera vez computadores.
Sánchez sin embargo apunta a la discutible calidad, tanto de la educación como de la salud, campo en el que se extendió la cobertura, lo que no significa que se tenga acceso real a los servicios.
96% de la población está cubierta por el sistema de salud pública, pero lo cierto es que cada año son decenas de miles los pacientes que tienen que recurrir a la justicia para que se les brinde atención porque muchas EPS quebraron o están en grave crisis financiera por la corrupción que reina en el sector.
Sigue la desigualdad
El Gobierno resalta además que logró regular los precios de por lo menos mil medicamentos, que también disminuyó el embarazo adolescente a la cifra más baja de los últimos 20 años, que la mortalidad infantil cayó 22% y se desarrolló un completo programa de vacunación que incluye 21 vacunas gratis para 26 enfermedades, gracias a lo cual Colombia es un país libre de rubeola y rubeola congénita, según lo certifica la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Otro campo en el cual deja huella Santos es en el de vivienda con la entrega de 273 mil 500 casas gratis a familias pobres.
El economista Ricardo Bonilla, profesor de la Universidad Nacional, manifesta que efectivamente Colombia se ha venido transformando, si se compara con el país de hace 50 años. Sin embargo, considera que todavía no se han superado los problemas de desigualdad, erradicación de la pobreza y acceso a la educación de buena calidad y que en síntesis "todavía tenemos un país desigual".
Recuerda que Colombia tiene una de las más altas tasas de desempleo de América Latina, que gira alrededor del 9%, y que generalmente está acompañada de un alto nivel de informalidad.
Fluctuación del PIB en Colombia
2010 4%
2011 6,6%
2012 4%
2013 4,9%
2014 4,4%
2015 3,1%
2016 2%
2017 1,8%.
Reducción de la pobreza en Colombia
El Gobierno dice que 5,4 millones de colombianos salieron de la pobreza y fueron generados 3,5 millones de empleos.
Según el DANE, desde el 2010 unos 4,7 millones de colombianos salieron de la pobreza monetaria, 5,4 millones superaron la pobreza multidimensional (que incluye carencias en los ámbitos de la salud, la educación y el nivel de vida) y 2,8 millones dejaron la pobreza extrema.
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