Santos cambia de actitud frente a Maduro

LAURA BARROS

EFE | LA PATRIA | BOGOTÁ

La crisis de Venezuela, agravada por la violencia de los últimos días contra manifestantes de la oposición, marca un punto de inflexión en la relación con Colombia.

El Gobierno del presidente Juan Manuel Santos pasó de la neutralidad a la crítica directa contra el régimen de Nicolás Maduro. Santos se ha caracterizado por la prudencia en el manejo de la relación con Venezuela, lo que le ha generado críticas de la oposición, tanto de la interna como de la venezolana.

A medida que en las calles de Venezuela retumbaban los gritos de la oposición y se endurecía la respuesta del Gobierno de Maduro, Santos dejó de lado el silencio para censurar la "preocupante militarización de la sociedad venezolana", según dijo. Tema que encargó a su canciller, María Ángela Holguín, llevar ante la ONU.

Los motivos que llevan al presidente a dar ese giro de 180 grados pueden ser varios, como la necesidad de sumarse a la presión internacional al Gobierno de Maduro para que haya respeto a la democracia y a la oposición. Otra razón es que convoque a elecciones.

En este punto, la oposición colombiana, liderada por el senador Álvaro Uribe, del partido Centro Democrático, tiene ventaja ya que mantiene la constante crítica a Maduro. Por otro lado, a Santos le recuerdan su frase de agosto de 2010, cuando días después de llegar al poder se reunió con el entonces presidente venezolano, Hugo Chávez, a quien definió como su "más nuevo mejor amigo".

Rifirrafe

Las cosas han cambiado y el jefe de Estado colombiano no se siente cómodo con Maduro, quien en las últimas semanas también ha recurrido a la tesis del enemigo externo para aplacar la presión interna.

"Hace seis años se lo advertí a Chávez: la revolución bolivariana fracasó", afirmó contundente Santos en Twitter el jueves pasado, día en el que miles de venezolanos salieron a las calles a protestar contra el Gobierno de Maduro.

La relación con Chávez fue tensa cuando el hoy presidente era ministro de Defensa del Gobierno de Uribe, debido a sus operaciones militares contra las Farc, hasta el punto de que el líder venezolano amenazó con una guerra en caso de que Santos llegara al poder en Colombia.

Sin embargo, a los pocos días de llegar al poder, Santos reanudó las relaciones diplomáticas rotas con Chávez. Después el líder bolivariano le correspondió con el apoyo a la negociación de paz con las Farc, proceso en el que Venezuela y Chile actuaron como países acompañantes, mientras que Cuba y Noruega fueron garantes.

Santos subió el tono

Con Maduro la situación es diferente a razón de los reiterados cierres en 2015 de la frontera común de 2.219 kilómetros, la expulsión de miles de colombianos pobres que vivían en Venezuela y una incursión de militares venezolanos al departamento de Arauca, el mes pasado.

Esas situaciones, junto con la preocupación internacional por la crisis venezolana, llevaron al presidente colombiano a subir el tono de sus declaraciones sobre Venezuela. Primero rechazó el plan de Maduro para expandir y armar a la Milicia Bolivariana, un cuerpo integrado por civiles y que es complementario de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).

Para analistas, el papel asumido por Santos corresponde a la evolución del proceso de paz con las Farc, la preocupación ante los posibles efectos en Colombia de un escalamiento de la crisis vecina e incluso posiciones políticas internas.

"Sin lugar a dudas, mientras Venezuela jugó un papel fundamental en el proceso de paz, Santos tuvo que pasarse varios tragos amargos", señaló a EFE el investigador Ronal Rodríguez, del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, de Bogotá.

A su juicio ahora que ya el proceso de paz está en otro estado, la dependencia de Venezuela para una estabilidad con las Farc es menor.

En medio de la crisis, Maduro saca tiempo para enfilar de nuevo sus baterías contra Santos. Él amenaza con revelar "secretos del proceso de paz", una postura que contradice sus anteriores declaraciones de amor por Colombia y de compromiso incondicional con el proceso con las Farc.

"Este Gobierno y este país afortunadamente tienen una democracia sólida, en la que se respeta los poderes públicos, se respeta la independencia de los poderes públicos, se respetan las libertades", respondió Santos en una posible referencia al régimen de Maduro, sin citarlo.

Analistas creen que la reacción de Santos contra el régimen de Nicolás Maduro corresponde a la evolución del proceso de paz.