“Ningún país puede frenar sus procesos porque Trump lo dijo”: Vicente Fox

Daniela Miranda

Colprensa | LA PATRIA | Cartagena

Pasar de ser perseguida a estar en proceso de legalización y regulación, así ha sido el tránsito de la marihuana en Colombia, la cual tiene un pasado manchado por sangre y guerra en la disputa por su manejo, un presente por sus cualidades curativas y un futuro que aún se discute frente al uso recreativo.

En ese proceso la visión hacia esta planta ha cambiado. Pasó de ser “la mata que mata” a la que cura o “el oro verde”, incluso hasta cambió el chip de un exmandatario mexicano que durante su gobierno le dio caza, pero que ahora su misión es impulsarla a la legalidad.

Este es el caso de Vicente Fox, quien gobernó a México en el periodo 2000-2006, tiempos en los que el conflicto del continente por el narcotráfico latía con furor.

Empresario

Ahora, 13 años después, Fox busca cambiar la percepción de aquellos que no dan legalidad a la marihuana y que, en sus palabras, le dan palo al tema, cómo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con una política antidrogas, de fumigación y de prohibición a la dosis personal.

Fox, socio de la compañía canadiense de cannabis Khiron, habló con Coloprensa tras cumplirse dos años de la “Ley Galán”, que dio vía a la producción del cannabis medicinal con una gran industria que llevó a desarrollarse un congreso internacional en Cartagena con empresarios.

Prohibir no funciona

- Durante su mandato luchó contra la droga, pero ahora aprueba su legalización y la propicia, ¿qué ha pasado para que se dé ese cambio?

Terminé mí gobierno y empecé a encabezar una fundación, una biblioteca presidencial que se llama Centro Fox, con mi esposa, donde nació el tema de liderar el cannabis medicinal junto al diseño de políticas públicas. Esa fue mi primera entrada a este mundo hace más de 10 años. Incursioné en esto pensando en resolver el problema de la violencia en México. A partir de allí vimos que valía la pena impulsar la legalización como solución al problema del narcotráfico y empecé a ser activista para que los procesos de legalización progresaran en el mundo, hice amigos y desde entonces estoy metido en esto. Me honra haberme dedicado tanto tiempo a esto, porque ahora veo los frutos del cambio. Hay tiempos en la vida para una cosa y para otra. Cuando había la prohibición, pero no la violencia, estaba ese paradigma; ahora lo que se busca es arrebatarle la planta al narcotráfico por las grandes ventajas y virtudes curativas. Pasar de que la mata hace daño a qué dé vida. Quitársela a los criminales y pasársela a la ciencia, tecnología, empresa y agricultores. El cambio se está dando y eso es maravilloso.

- ¿Qué es más viable: combatir el narcotráfico con legalización o con fumigación?

Las prohibiciones no funcionan y jamás han funcionado, mucho menos aún con la marihuana. No funcionó, ni siquiera, la prohibición que impuso Dios a Adán y a Eva, de no comer la manzana, eso se fue por tierra al día siguiente y terminaron probando el fruto. El ser humano es libre para ejercer con responsabilidad su libertad y nadie puede imponer prohibiciones, nadie puede imponer conductas. Ni el Estado ni un gobierno pueden hacerlo, no se pueden imponer hechos de conciencia o amenazar con fumigación cuando eso solo incentivará a aumentar el problema. El fundamento filosófico de mi convicción es qué estamos en el camino correcto.

Duque tiene voluntad

- Para Colombia la regulación arrancó con Santos, con un fuerte auge, y al llegar al Gobierno Iván Duque se ha endurecido más la política antidrogas, ¿qué piensa de ese panorama en el marco de la legalización?

Los gobiernos deben guiarse, en parte, por creencias y convicciones propias, pero no por chismes o competencias políticas de quién da más duro. Es más importante que se dejen guiar por la opinión pública y la ciudadanía ilustrada y ahí es cuando denotamos que el cannabis ha sido aceptado para uso en beneficio de todos, para hacer el bien, y deben tener acceso a ello porque además lo exigen. Tal es la importancia de esto que en México la Corte declaró que todo mexicano tiene derecho a acceder al cannabis medicinal e incluso recreacional. Hoy el Gobierno está obligado a convertirla en ley y en fundamento para ponerlo en marcha, por lo que se debe tomar esto como ejemplo para el resto de América Latina, como un proceso natural que va caminando a gran velocidad. Esto ya nadie lo detiene.

- En Colombia la dosis mínima tiene penalización. Eso es contraproducente para el negocio del cannabis medicinal...

Los gobiernos van y vienen, algunos cambian de opinión y reglas de juego. No creo que la decisión de prohibición de dosis mínima en Colombia sea definitiva. Lo que está firme es que este país va por el camino de la legalización aprobando el uso médico. Ahora, la discusión debe centrarse en el uso recreacional y hay qué ser cuidadosos en el tema, tener presentes ciertas condiciones, como con el uso medicinal. Esto no puede estar al libre albedrío para que se consuma lo que quiera, cuando quieran, porque hay muchos productos engañosos y que pueden resultar dañinos para la salud. Aquí lo que se resalta es que estamos en un proceso de aprendizaje, más que en un proceso de corrupción. Se abren nuevas visiones y debe saltarse la pared de mano dura. Me he reunido con el presidente Iván Duque en distintas ocasiones para hablar de políticas públicas sobre esta industria que beneficie a la gente y a los sistemas de salud, por eso es tan importante moverse en el espacio médico. Duque tiene voluntad de que esto siga cambiando y está encontrando ventajas nuevas todos los días, además de que se está creando empleo. Colombia será el gran exportador de cannabis en América Latina, mientras México no legalice. Y serán dos economías fuertemente exportadoras en un futuro.

No hay que seguir dictados

- Estados Unidos ha llamado la atención en reiteradas ocasiones a Colombia por el aumento de los cultivos ilícitos, ¿qué tanta influencia tendría Donald Trump en un Gobierno que transita en el marco de una política de regulación?

Que Trump ahora esté con el garrote tratando de imponer comportamientos a América Latina, específicamente a Colombia, no es buena señal, es algo erróneo. Ese no es el líder de Estados Unidos que quiere el mundo. Sobre la legalización, Trump está fuera de la realidad y se nota con la falta de una política gubernamental en ese país. Ningún país latinoamericano puede frenar sus procesos solo porque Trump dijo. Hay que ser soberanos y ejercer con convicción, hay que hacer las cosas que los ciudadanos de cada país nos piden. Entonces, no hay por qué seguir dictados o dictaduras de Trump, y mucho menos frente al cannabis.

- Se ve un boom de la marihuana con fin medicinal, ¿este cultivo podría reemplazar a otros?

No, no tiene por qué reemplazar. Definitivamente es un boom, y cuando hay demanda se crea oferta, se genera producción y a su vez empleo. Ahora, la marihuana tomó otro sentido y da trabajo a los campesinos de forma legal, pero no llega para sustituir la agricultura sino para incorporarse a ella. No hay que quitar el arroz para sembrar cannabis, se pueden manejar los dos. La tierra da para todo y es fuente de ingreso, el cannabis es un producto agrícola más y eso se puede producir con rendimientos increíbles.

Legalización

- Ademas de la marihuana, usted también aprueba la legalización de otras drogas...

Claro que sí, porque el sustento filosófico de esto es la libertad. Las personas tienen derecho de hacer lo que necesitan en el ejercicio de su libertad y quienes frenan esto son dictadores. No hay cuestionamiento más allá de que es el ejercicio pleno de la libertad. Todo tipo de droga debe ser legalizado. Urge que todo mundo esté informado sobre cómo funciona el cannabis, sus usos e impacto. La legalización de todas las drogas se ira dando paso a paso, con calma. Es una nueva industria naciente con un futuro muy promisorio. Ahora se abre el uso de cannabis y marihuana para uso médico y seguido a uso recreativo. Obviamente estoy de acuerdo con la legalización de todas las drogas, pero los gobiernos no van a hacer lo que yo diga. Paso a paso irán las cosas avanzando

- ¿Qué le hace falta a Colombia para seguir incursionando en el mercado del cannabis medicinal?

Todo en esta vida requiere experiencia, proceso, y poco a poco va avanzando con mucha rapidez este país. El cultivo del cannabis no trata de hacer dinero ni de producir toneladas de yerba o marihuana, se trata de hacer productos médicos que resuelvan problemas de salud y eso es lo que le está abriendo las puertas al mercado.

Miedos con dos historias

Para borrar el temor de que si se consume esta planta se está cayendo en algo ilícito, Fox dice que no hay más que avanzar, informar, educar, atraer la atención de las personas a la idea de que no pasa nada. “Que si sus hijos ya están consumiendo una droga ilegal, pues peor les va a ir sino aceptan la legalización. Es mejor que esto esté sobre la mesa y sea una decisión libre y regulada, que tenga orientación de profesionales y no orientadas por criminales como el Chapo Guzmán o Escobar. Entonces, son dos puntos aparte, dos historias de la marihuana en tiempos distintos, y esa es la enorme ventaja de estar hablando de una industria en manos de académicos, empresarios y agricultores”.