Minjusticia se estrena con decreto de emergencia carcelaria

EFE | LA PATRIA | BOGOTÁ

El ministro de Justicia, Jorge Londoño, se estrenó ayer en el cargo con un decreto que declara la emergencia carcelaria en el país, lo que le permitirá adoptar medidas especiales y contratar directamente para atender los graves problemas de salud que afectan a reclusos de 74 prisiones.

"Hemos decidido decretar la emergencia carcelaria para tomar algunas medidas fundamentales que resuelvan algunos problemas que hemos estado viviendo", dijo Londoño, quien asumió el cargo el miércoles en Tunja.

El funcionario señaló que la decisión fue adoptada en el Consejo del Inpec, ante la grave situación por la cual están atravesando los centros de reclusión, sobre todo en el tema de la salud.

La medida, que se extenderá hasta diciembre de este año, es un primer paso para solucionar los problemas de fondo que afectan a las cárceles.

"El problema de fondo es cómo vamos a solucionar y cuál es el sistema de salud que vamos a aplicar en las cárceles", explicó el funcionario, quien consideró que ha habido falta de gestión para poder resolver los problemas.

Según el Inpec, actualmente necesitan atención urgente 611 reclusos portadores de VIH, 89 con cáncer, 1.112 insulinodependientes, 188 que sufren EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) y 2.884 con problemas de psiquiatría.

Entre las primeras medidas que se adoptarán al amparo de la emergencia será la realización de brigadas de salud junto a una red social de apoyo conformada por las direcciones seccionales de los departamentos, ONG y la fuerza pública.

Asimismo se ejecutarán obras de mantenimiento, rehabilitación y dotación de las áreas de sanidad de los establecimientos de reclusión.

Cifras de distintas organizaciones indican que el hacinamiento carcelario supera el 56%.

En La Dorada

Entre las 74 prisiones que se intervendrán con la emergencia carcelaria se encuentra el penal Doña Juana de La Dorada. Desde el pasado sábado, 323 internos de los patios 5 y 6 permanecen en huelga de hambre, pues buscan que se hagan presentes los ministros de Salud y de Justicia, y el director nacional del Inpec, para que escuchen sus peticiones. Tres se cosieron la boca. Su principal interés es que les resuelvan a 753 reclusos las citas pendientes que tienen con especialistas.