"Mi hija se debate entre la vida y la muerte"

COLPRENSA | LA PATRIA | Bogotá

Conmocionados se encuentran los familiares de la menor de 16 meses de edad que cayó el pasado domingo del quinto piso del edificio donde reside su padre, al nororiente de Bogotá, en la localidad de Chapinero. La menor vive de milagro, pero se encuentra en delicado estado de salud.

Catalina* vive con su madre, Jazmín Monroy, y por una conciliación se ve cada 15 días con su padre. El sábado pasado le tocó el turno a él, quien en diálogo exclusivo con Colprensa contó su versión del accidente ocurrido el domingo (23 de septiembre), en la calle 54 con carrera 9, lugar donde habita con su esposa.

El hecho ocurrió sobre el mediodía cuando se disponía, junto a su familia, a ir a cine a ver Valiente. “Desde que traje a mi hija, estuvo jugando y compartiendo todo el día con sus hermanas, el domingo nos arreglamos y nos disponíamos a salir”, narró el padre.

Sobre las 11:30 de la mañana se alistaban para salir de la casa: “Estábamos en la cocina, le puse la chaqueta a mi hija, le dije - chiquitín qué me hizo mi celular -, porque ella lo tenía, mi esposa estaba en el cuarto tomando su bolso, pase para la habitación donde dormí con ella, que es el mismo lugar en el que juega y tiene sus cosas, no sé en qué momento mis otras hijas, una de 10 y otra de 4 años, abrieron la puerta para pedir el ascensor y en ese momento la menor de 16 meses salió tras ellas. Fue cuando la chiquita se asomó contra las barandas de la escalera que van a dar al vacío y la mayor le dijo: no nena y le ganó el cuerpo y cayó al vacío”, afirmó el padre.

Fue un hecho triste para sus hermanas, quienes fueron las únicas testigos presenciales del hecho, pues la mayor de ellas se sintió culpable por no haber alcanzado a su hermanita, así lo afirmó el progenitor: “La niña se lanzó a cogerla, pero no alcanzó a llegar, una situación que la tiene afectada psicológicamente”.

Al caer la menor al sótano, las hermanas empezaron a gritar, instante en el que sus padres se angustiaron y salieron del apartamento. “Salí pero no asimilaba que ella se hubiera caído, me asomé al vacío y mi hija no se veía. Cuando llegué al sótano la niña estaba bocabajo y a un lado, yo la alcé y la niña estaba morada, totalmente inconsciente, en ese momento, llegó mi esposa y me dijo:- dale respiración- lo hice y la niña reaccionó, se la pase a los brazos de ella y tomé las llaves del carro, nos fuimos para el Hospital Militar".