La cuarta audiencia pública para debatir la reforma a la salud, que cursa en el Congreso, se desarrolló ayer en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, donde asociaciones científicas presentaron sus propuestas al Congreso de la República y al ministro de Salud, Alejandro Gaviria.
El punto principal que se discutió en esta sesión fue el papel de las Empresas Promotoras de Salud en este nuevo proyecto que pretende darle una solución a la crisis del sistema. Sin embargo, los expertos afirmaron que la nueva reforma beneficia más a las EPS, más no al usuario.
Según el presidente de Asosalud, Jaime Enrique Donado, esta iniciativa plantea y pone a las EPS como Entidades Gestoras de Salud dándoles todo el poder y la rectoría de la política pública del sector, esas entidades particulares deberían desaparecer y ser el Estado quien tome el control. Aunque el proyecto insista en la eliminación de las EPS, Asosalud aclara que solo se les están cambiando el nombre a EGS.
La crisis
Para Donado, antes de pensar en una reforma, es indispensable darles solución a los problemas que derivaron en la crisis del sistema, es decir, buscar la forma en que las EPS cumplan con sus obligaciones financieras y cancelen las deudas que tienen con las instituciones prestadoras de servicios: hospitales, laboratorios y personal médico, que ascienden a 6 billones de pesos, con el fin de mejorar la atención que se le presta al usuario.
Asimismo, exigen que en la reforma se le dé un espacio al talento humano médico y se desarrolle una propuesta en la que la formación y educación a profesionales de la salud esté presente, pues en este tema hay un gran vacío, ya que aseguran que este proyecto no da solución a aquellos profesionales a quienes los hospitales no han podido cancelar sus salarios.
Medicina prepagada
Otro punto debatido en la audiencia tuvo que ver con la medicina prepagada, la cual, para estas asociaciones científicas, debería estar por fuera del sistema, pues hacen parte de otras instancias.
Hay acuerdos en que las figuras de régimen subsidiado y contributivo deben desaparecer, así como los copagos y cuotas moderadoras que benefician a las entidades promotoras.
Según el presidente de la Asociación de Sociedades Científicas, Carlos Francisco Fernández, la reforma tiene que abrir un espacio a la participación ciudadana y al gremio para encontrar la mejor salida y lo que más le convenga al sistema.
Y agregó: “Les hacemos un llamado a los congresistas, al Gobierno, a todos los implicados de forma indirecta o directa a que se desprendan de esos intereses que de una u otra forma han llevado a la debacle a este sistema. Hemos visto cómo, de manera voluntaria o involuntaria, se ha actuado en contra de los pacientes que en realidad son nuestra razón de ser”.
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