Marquitos, el patrón más duro de capturar

COLPRENSA | LA PATRIA | BOGOTÁ

“A todo criminal le llega su día. No hay lugar en el mundo donde los delincuentes se puedan esconder, que queden notificados”. Estas fueron las palabras del ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, al entregar los detalles de la captura de Marcos de Jesús Figueroa, alias Marquitos Figueroa.

El funcionario explicó que Marquitos, jefe del narcotráfico al norte de Colombia, fue capturado ayer en Boa Vista, Brasil, por la Policía Nacional, con colaboración de las autoridades del vecino país, tras un seguimiento de más de un año por varios países, con “un esfuerzo de inteligencia sustancial”.

La captura se dio en una región cercana a la frontera entre Brasil y Venezuela, gracias a la colaboración de las autoridades de Brasil y, por supuesto, por la presencia de los uniformados colombianos. “Esto demuestra el compromiso de nuestras fuerzas militares y de Policía”, dijo Pinzón.

El Ministro destacó el compromiso de la Policía Nacional “que hace trabajos extraordinarios, que persigue delincuentes como este”, que en su prontuario tenía cinco ordenes de captura por homicidio, concierto para delinquir, tráfico de estupefacientes, fabricación de estupefacientes, entre otros delitos.

Alias Marquitos también tenía cerca de 100 investigaciones adelantadas por la Fiscalía por homicidios cometidos en el país, además de las ya conocidas amenazas y de su violencia tanto en el municipio de la Guajira como personalidades de otras regiones de Colombia.

Entre los homicidios que se le atribuyen a este personaje, según el Ministro de Defensa, se encuentran el del exdiputado Efraín Ovalle Oñate, el concejal de Barranca Luis Gregorio López y los asesinatos de Luis Alejandro Rodríguez y Rosa Mercedes Cabrera.

Más detalles

El director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino, explicó que el hecho se dio gracias al esfuerzo de la institución y la Fiscalía General de la Nación, quienes avanzaron en la investigación y emitieron las ordenes de captura de uno de los hombres más peligrosos del país.

A Marquitos se le ubicó en Venezuela, desde donde se recibió varia información que daba cuenta de fugases movimientos, especialmente para mantener contacto con las bandas dedicadas al tráfico de estupefacientes y al contrabando de combustible en la Guajira y el norte de Cesar.

“Hay que señalar que este bandido era el criminal de lejos de más alta peligrosidad en la historia reciente, digamos la historia que conocemos estas generaciones en estos departamentos de la Guajira y el Cesar”, resaltó el general Palomino.

Una vez conocida la existencia de ordenes de captura durante su estancia en Venezuela y luego de la captura de Ómar Montero Martínez, alias Codazi, Marquitos permaneció en Brasil, hasta donde las unidades policiales colombianas se desplazaron para hacer el seguimiento.

En Brasil, la policía colombiana se desplazo por varias ciudades, donde se evidenciaron algunos movimientos de alias Marquitos, lo que les permitió coordinar con las autoridades locales hasta llegar, “en un vuelo de más de siete horas”, a una lujosa residencia en Boa Vista, donde finalmente fue aprehendido uno de los delincuentes más buscados del país.

Alias Pacho, el hijo de Marquitos

El pasado 8 de mayo en el municipio de Fonseca, en La Guajira, fue detenido Marcos Francisco Figueroa Fonseca, alias Pacho, en medio de un operativo en el que cerca de 20 personas trataron de impedir el procedimiento.

Además se recibió información de prender fuego a la Estación de Policía Fonseca y fue trasladado al Batallón Militar Rondón. Figueroa Fonseca, de 29 años de edad, tenía en su contra orden de captura por el delito de concierto para delinquir con fines de homicidio, proceso a cargo de la Fiscalía 1 especializada en la Unidad Nacional Contra el Crimen Organizado.