LA PATRIA | Colprensa | Manizales
Desde La Habana, Pablo Catatumbo, vocero de la guerrilla de las FARC, señaló que para alcanzar la paz en Colombia se requiere “desescalonar la guerra”. El negociador de las Farc advirtió que a pesar de la retención del general Rubén Darío Alzate, "lo que debe pararse es la guerra y no el proceso de paz".
El negociador subversivo reclamó nuevamente un cese bilateral del fuego. Advirtió que la retención del general "es un hecho normal de los que ocurren en la guerra" y advirtió que mientras no haya un cese al fuego "situaciones similares se seguirán presentando".
"El general Alzate no es un secuestrado, como dice el Gobierno, sino un prisionero de guerra capturado en ejercicio de su mando y en su propio teatro de operaciones", dijo 'Catatumbo'.
El llamado del jefe guerrillero se convierte en una nueva insistencia para que se decrete un cese al fuego bilateral.
“En Colombia hay mucha gente que apoya el proceso y valora los esfuerzos de las FARC”, dijo Catatumbo y señaló que no hay que parar el proceso de paz, del que dijo: “Sí hay avances…”
De la misma manera, manifestó que “mientras continúe la confrontación se van a seguir presentando hechos como esos, y seguro otros peores”.
En cuanto a la liberación de los secuestrados, ‘Catatumbo’ manifestó que estos temas se analizarán en Colombia y no descartó generar un mecanismo para determinar cómo se podría dar la liberación. “En manos del presidente santos está proponer cómo se va a empezar a conversar en Colombia sobre esta situación. El Gobierno debe buscar esos mecanismos”, dijo el vocero de la guerrilla.
Críticas
Las críticas no se han hecho esperar, pues algunos sectores cuestionan si esto representa abrir un nuevo frente de negociación en Colombia, tras la falta de coordinación del secretariado en Cuba con sus frentes en el territorio nacional.
El senador Iván Cepeda explica que la liberación del general es una operación que se realizará en Colombia, por lo que deberá haber coordinación con los responsables de la detención de Alzate, lo que no significa que el secretariado en La Habana, no aportará en una solución al secuestro.
El director de la fundación Paz y Reconciliación, León Valencia, explica que no se conformará un nuevo frente de negociación en el país puesto que no hay nada más que negociar que los puntos pactados en la agenda en Cuba.
“El gobierno y la guerrilla en Colombia discutirán es un protocolo para la liberación Del general, pero no se abrirá otra mesa de negociación”, dijo Valencia.
Por su parte, el senador Jimmy Chamorro hizo un llamado “a los países garantes Noruega y Cuba, para que presten todo el apoyo que solicite el Gobierno.
El senador Mauricio Lizcano, consideró que las recientes acciones de la guerrilla demuestran una falta de coordinación, qué más que afectar su estructura, debilita lo que se acuerda en la mesa de la Habana.
“No todas las Farc están unidas, hay unos frentes que actúan descoordinados del mando central. Entonces, si va a haber una desmovilización o zonas de ubicación cuando se cierre el conflicto ¿quién asegura que sí pueden cumplir?”, dijo el congresista.
A su turno la representante y víctima del conflicto, Clara Rojas, aseguró que las Farc buscan presionar de esta forma al Gobierno para llegar a un cese bilateral al fuego.
“Ellos no solo reconocen sino que dicen que se van a seguir cometiendo hechos de este tipo y están presionando, de alguna manera, al gobierno a que haya un cese bilateral de hostilidades”, dijo Rojas.
Sobre este punto se refirió la analista Laura Gil, quien argumenta que es una condición a la que se tendrá que llegar en algún punto de la negociación, pero no en este donde, de aplicar un armisticio, podría resultar fortalecida la guerrilla.
El presidente del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, se anticipó a la discusión y asegura que “aceptar un cese bilateral producto del secuestro de un general sería la rendición del Estado colombiano y de sus fuerzas militares”.
Por el contrario, el senador Alfredo Rangel dijo que las Farc sí tienen control sobre sus frentes, pero el secretariado en Cuba pretende eludir su responsabilidad ante una supuesta ausencia de condiciones mínimas en la negociación.
“El Gobierno debe condicionar la continuación de los diálogos para la liberación de todos los secuestrados, no solo del general, sus acompañantes y los dos soldados de Arauca. Son 58 civiles secuestrados durante las conversaciones de paz y cerca de 50 que ya estaban secuestrados desde antes”, advirtió.
De otro lado, el senador Armando Benedetti dijo que si se avanza con la liberación del general, los diálogos terminarán fortalecidos y las Farc recuperarán la confianza de los colombianos.
“Lo que cuestiono es que si no podemos saber nosotros qué estaba haciendo el general allá, ahora quieren que las Farc sepan qué fue lo que pasó en un bloque que está ubicado en zonas clandestinas del Chocó donde se dificulta la comunicación”, dijo el senador.
Por su parte, el Partido Conservador reiteró que no se pueden reanudar los diálogos hasta que no sean liberados los secuestrados y se fijen unas condiciones claras para continuar la negociación.
Ante la discusión de las razones que llevaron al general a visitar esa zona en Chocó vestido de civil, la bancada dijo que él es una víctima y no un responsable de su secuestro.
“Los colombianos debemos rodear a las Fuerzas Militares en las distintas acciones que realiza en el país, cuyo fin no es otro, que el de garantizar la seguridad de todos los colombianos”, señaló el conservatismo.
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