¿La salida de Restrepo, jugada política?

Colprensa | LA PATRIA | Bogotá

En un momento complicado parece estar el proceso de paz con la guerrilla del Eln. Así lo demuestra la renuncia de Juan Camilo Restrepo como representante del equipo negociador del Gobierno y la posterior comunicación enviada por este grupo subversivo, donde asegura que por los diferentes hechos que se han presentado, el cese al fuego bilateral está en riesgo.

Tanto Restrepo como el Eln reconocen que el proceso es complejo. Con el anuncio de su retiro de la mesa de Quito, el jefe negociador afirmó que se va tranquilo por lo trabajado, pero que estas negociaciones no han sido fáciles y que espera se mantengan los avances hasta enero del próximo año, cuando empiece el nuevo ciclo.

El Eln, por su parte, dice que pese a que los dos meses de cese al fuego han representado un alivio humanitario, varios hechos a manos de la Fuerza Pública violan lo pactado y manifiesta su preocupación por los incumplimientos estatales.

La salida de Restrepo de la mesa se tiene contemplada para enero, cuando se inicie el quinto ciclo del proceso en Quito (Ecuador), la cual obedece a razones personales. "Yo hago parte de un Tribunal de Arbitramento radicado en la Cámara de Comercio de París y eso va a tener una intensificación en sus trabajos en el primer trimestre del año, por lo que necesitará de mi atención y permanencia en Bogotá", afirmó.

Jugada política

Para Jhon Marulanda, experto en seguridad, la salida Restrepo, junto con la amenaza de este grupo guerrillero, es un indicio de que las cosas no están bien en Quito. “Esto se suma a las denuncias del fiscal, Néstor Humberto Martínez, en las que afirma que el Eln ha aumentado su vinculación con el narcotráfico”, afirma el experto.

Agregó que este grupo guerrillero debe dejar de amenazar al Gobierno y que el presidente “necesita bombardear los grupos terroristas, tal y como lo ha anunciado, porque es necesario que tome medidas que permitan que este grupo se someta”, agregó Marulanda.

Enrique Serrano, analista de temas políticos, contrario a lo que manifiesta Marulanda, piensa que la salida de Restrepo es una estrategia electoral de cara a las elecciones del 2018.

“Todo lo que hace el Gobierno lleva una intención electoral. En su momento, seleccionar a Juan Camilo Restrepo como jefe negociador, también lo fue. Y ahora lo es su salida. Lo que quieren es tener resultados más rápidos y eficientes antes de las presidenciales”, dijo Serrano.

El analista político Mauricio Jaramillo cree que este anuncio tendría dos implicaciones: Una positiva y una negativa. La positiva es que puede oxigenar el equipo negociador del Gobierno y flexibilizar posturas y la negativa es que hay inestabilidad en las negociaciones, lo que podría restar legitimidad al Gobierno.

Según el analista, pese a que todavía no se sabe el nombre de quién va suceder a Restrepo, el presidente optará por alguien de su entera confianza y que no represente ningún movimiento político o colectividad. “Están buscando a alguien que les evite el calor de las elecciones o presiones de los partidos”, puntualiza.

Renovación

El presidente, Juan Manuel Santos, anunció que renovará el equipo negociador y que tras la conclusión de un nuevo ciclo de conversaciones, el pasado 1 de diciembre, es necesario "negociar, de aquí al 9 de enero, la prolongación del cese al fuego bilateral".

"De manera que ese relevo de ese equipo no significa que no continúe el proceso. Todo lo contrario", agregó.

Los diálogos desde febrero pasado se llevan a cabo en Quito y el principal logro hasta ahora es un alto el fuego bilateral en vigor hasta el próximo 9 de enero.