Jóvenes quieren que los escuchen en la mesa de negociación

A través de una recolección de firmas un grupo de jóvenes están pidiendo una audiencia dedicada a la juventud colombiana en los diálogos de paz que se adelantan en la Habana, Cuba, entre el gobierno y la guerrilla de las Farc.

La petición de este grupo, liderado entre otros por el analista Josias Fiesco, será radicada ante el Presidente Juan Manuel Santos. Hasta el momento se han recogido más de 100 mil firmas, la preocupación de este grupo de estudiantes de distintas universidades del país tiene que ver con el fin del conflicto y el proceso luego de un eventual proceso de paz.

“No definir el camino para quienes dejen las armas tras un acuerdo con las Farc es un limbo que pone al país en el riesgo  de que estos jóvenes quienes solo conocen las armas,  el combate y en el actual panorama no irían al Sena, la puerta más cercana seria ingresar a las Bandas Criminales (Bacrim), ¿Qué hará Colombia con unas Bacrim fortalecidas con quienes eran miembros de las FARC? ¿A qué se refería el Presidente Santos en su discurso el 7 de agosto sobre el Sena como la joya de la  corona si allá no irán?”, asegura Fiesco.

Añade que las campañas como las de desmovilización quedarían atrás ya que se alejan de las verdaderas necesidades que tiene la población en las regiones del país y por ello es importante contar con el testimonio de los que han sido actores del conflicto desde las zonas rurales de Colombia.

Advierten que las Farc también trabajan en las universidades y en los barrios marginales, allí es donde encuentran a sus milicias, que le sirven para hacer inteligencia y mantener el control en las urbes.

Según el informe Callejón con salida de 2013 “en el caso de las Farc, el joven podría ingresar a las milicias populares o a las bolivarianas; la principal diferencia entre ambas reside en el grado de compromiso que asumen. Las milicias bolivarianas tienen una mayor formación política y militar, y por tiempos comparten la vida guerrillera, en tanto las milicias populares tienen un carácter más temporal”.

Según la iniciativa juvenil su preocupación va enfocada al reclutamiento y al drama de muchos jóvenes en las provincias, aunque nadie sabe con precisión la cifra exacta de cuántos guerrilleros se reclutan en un mes o en un año afirman que hay 6mil jóvenes en las filas de las Farc.

“Frente a esto el gobierno no puede permitir que continúe  en el tintero el futuro de quienes aceptarían su apuesta por la paz y se chocarían frente a una realidad sin oportunidades para ellos. Un pulso por la dignidad de las nuevas generaciones de colombianos,  que no se puede perder”, concluye Fiesco.