Impuesto a bebidas azucaradas ayudará a ahorrar en salud

COLPRENSA | LA PATRIA

Un argumento que respalda la propuesta del Ministerio de Salud, con la cual se busca aumentar el gravamen a las bebidas azucaradas, como una medida para sanear las finanzas de los hospitales del país, es que esta ha sido efectiva para la reducción de costos del sistema de salud de otros países. 

La propuesta indica que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud Nutricional en Colombia (ENSIN 2010), 110 mil personas fallecen al año en Colombia por enfermedades crónicas como las afecciones cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y los padecimientos pulmonares, los cuales están asociadas al exceso de peso y la obesidad. 

De acuerdo con ello, explica que el consumo de bebidas azucaradas es uno de los principales causantes del exceso de peso y la obesidad, ya que estudios indican que este genera aumento en el índice de masa corporal (IMS) y en la acumulación de grasa, factores que aumentan el riesgo de discapacidad. 

Aunque el ministerio pretende gravar el impuesto a las bebidas azucaradas, aclara que la llamada “comida chatarra” es otro de los problemas de salud asociados a la obesidad y el sobrepeso. 

“Varias investigaciones han mostrado que, cuando se consumen bebidas, con o sin calorías, la ingesta de otros alimentos no se altera; en otras palabras, el consumo de bebidas azucaradas (gaseosas, refrescos, jugos empacados, etc...) en los seres humanos no compensa la necesidad de consumir calorías provenientes de otros alimentos”, puntualiza el informe. 

En este sentido, la entidad dice que el incremento del impuesto a estas bebidas desincentiva su compra, como ha sucedido en 19 países del mundo, no obstante comenta que esta medida debe ir acompañada de un control en la publicidad de estos productos, restringirlos en escenarios escolares, mejorar las etiquetas informativas e incentivar el consumo de agua y leche materna. 

En este orden de ideas, el Ministerio de Salud señala que esta medida ayudará además al ahorro y a la salud de las familias de los estratos más bajos, “quienes son los mayores consumidores de estas bebidas” y por ende reducirán los costos en el sistema de salud, gracias a la prevención de las enfermedades.